Modernización de la Dirección del Trabajo enfrenta a funcionarios con el gobierno

“Somos también trabajadores, y tenemos problemas como todos”. Así comienza una carta que enviaron las dos organizaciones de funcionarios de la Dirección del Trabajo (Anfuntch y APU) a todos sus socios, en medio de la movilización que por estos días realizan en rechazo al proyecto de modernización del servicio que pronto dará a conocer el Ministerio del Trabajo.

Los funcionarios iniciaron una movilización acusando al Ejecutivo -representado por el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, y el director del servicio, Mauricio Peñaloza- de no respetar el compromiso acordado con los trabajadores, el cual consistía en presentar una versión “mejorada” del proyecto de modernización de la DT que ingresó la anterior administración de Michelle Bachelet en 2017, el cual tras el cambio de gobierno no logró avanzar en el Congreso.

La polémica

“Hace más de dos décadas estamos insistiendo en actualizar y perfeccionar estas normas y fortalecer una auténtica carrera funcionaria, con concursabilidad y reglas claras” dice la misiva, relatando que el proyecto de la anterior administración promovía el desarrollo de la carrera funcionaria al interior del servicio, además de plantear un acotado aumento de presupuesto.

Según se lee en el documento, este gobierno se habría comprometido a mejorar la iniciativa en cuestión. Sin embargo, por instrucción del Ejecutivo se habría optado por cambiar dicho acuerdo.

Tras casi un año de trabajo con la autoridad, los trabajadores explican que “por decisiones presupuestarias de última hora del Ministerio de Hacienda” se ha resuelto presentar un proyecto que “además de rebajar aún más los ya limitados costos del previamente comprometido, afecta gravemente el sistema de carrera funcionaria, que es nuestra principal aspiración, volviendo a abrir la puerta a la justificación de tantos gobiernos en el pasado, para dejar intactas las posibilidades de actuación discrecional, partidista, ideológica o de nepotismo o amistocracia, que éste ha cuestionado pero que se resiste también a cambiar”.

Los trabajadores agregan que lo informado por las autoridades “implica un grave maltrato a los esfuerzos y las confianzas empeñadas”, por lo cual exigen cumplir el compromiso acordado o, en “el peor de los casos”, que se retome la tramitación del proyecto de ley que está en el Congreso desde fines del año 2017, el cual ya cuenta con informe y respaldo presupuestario.

“Llevamos más de 25 años esperando esto, 14 años desde nuestra última gran movilización por nuestros problemas, y casi cinco años de diálogo, incluyendo uno completo con estas autoridades, en mesas de trabajo, propuestas serias y responsables, y acuerdos postergados o incumplidos hasta el cansancio”, critican.

Por último, los funcionarios advierten que al interior de la institución hay serias fallas, ejemplificando “el incumplimiento abierto de la obligación de realizar concursos de promoción (...) e incógnitas respecto de la ejecución del millonario Programa BID”.

La Dirección del Trabajo fue consultada por esta situación, pero el cierre de esta edición no hubo respuesta.

Los trabajadores, en tanto, aseguraron que continuarán atendiendo público, ya que la movilización es de carácter parcial e irá radicalizándose a medida que avancen los días y no se retome el diálogo con el Ejecutivo.