¿Qué tan cerca está Chile de establecer el derecho a “desconectarse del jefe” después de la jornada laboral? Así como Francia sorprendió al mundo del trabajo el 1 de enero de este año con la puesta en vigencia de la primera norma legal que reconoce el “derecho a la desconexión”, contemplando que en las compañías de más de 50 empleados se debe llegar a un acuerdo entre las partes para limitar el uso de la tecnología vinculada con el trabajo fuera de la oficina, en Chile ya se está pensando legislar en la materia y no solo dejar a voluntad de las empresas la adopción de políticas.
El 25 de enero diez diputados -entre los que figura Osvaldo Andrade, Pepe Auth, Cristián Campos, Tucapel Jiménez, Lautaro Carmona y Matías Walker- ingresaron a la Cámara de Diputados una moción que busca modificar el Código del Trabajo para explicitar el derecho a la desconexión. Esto es, puntualiza el documento, “el derecho a no ser requerido por el empleador para asuntos laborales, por medios digitales o electrónicos, fuera del horario establecido para la jornada de trabajo”.
Según se explica, la idea del proyecto es que “el derecho a la desconexión sea parte de las cláusulas del contrato de trabajo y que este sea considerado en la estipulación relativa a la jornada laboral, quedando allí establecido el horario durante el cual se hará exigible este derecho en la respectiva unidad laboral”. Así, se lograría el objetivo de proteger el respeto al horario de trabajo y el derecho del trabajador para realizar su vida, asegura.
La propuesta también precisa que si la empresa es de aquellas en que existe negociación colectiva es necesario que entre los contenidos de esa negociación se acuerden y establezcan normas relativas al ejercicio de este derecho en la empresa.
Como antecedente, los parlamentarios señalan que en un reciente informe de la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (OCDE) se consigna a Chile como uno de los países en que los trabajadores acumulan más horas de desempeño (1.988 anuales), generando altos niveles de estrés laboral.
Sobre estos ajustes que se intenta incorporar en el Código del Trabajo, la ministra del ramo, Alejandra Krauss, ha sostenido que el cambio debe surgir de los propios actores.
Lo que sugiere la experiencia mundial
Bajo la premisa que el impacto de las tecnologías en el mundo laboral ha provocado que los trabajadores abandonen físicamente sus puestos de trabajo, pero no sus mentes, diversas empresas y organismos públicos adoptaron reglas para enfrentar esta nueva dinámica.
La alemana Volkswagen en el año 2011 anunció que sus servidores dejarían de enviar correos electrónicos 30 minutos después del final de los turnos de los empleados y que recién se reactivarían media hora antes de que la persona regresara a trabajar. Así, como una forma de promover a que otras empresas adoptaran medidas similares, el Ministerio del Trabajo de Alemania imitó la decisión de la empresa y la aplicó en su propia organización.
La moción de los legisladores se apoya en la norma incluida en la reforma laboral que se realizó en Francia, la cual consagra que “las modalidades del pleno ejercicio por el trabajador de su derecho a la desconexión y la puesta en marcha por la empresa de dispositivos de regulación de la utilización de los dispositivos digitales, a fin de asegurar el respeto del tiempo de descanso y de vacaciones, así como de su vida personal y familiar”.
"Ser más competitivo requiere un código más flexible"
"Más del 50% de los trabajadores en Chile trabajan después de su horario previsto en el contrato y cuando no tienes horario y estás por debajo del artículo 22, trabajas mucho más que las 45 horas semanales en cuanto a productividad", dice el gerente general de Hays, Pedro Lacerda.
Por esto, al ser consultado por la iniciativa ingresada por los parlamentarios al Congreso, asegura que es momento de que Chile comience a modernizar su sistema laboral como ya lo están haciendo otros países (como Francia) donde por ejemplo -explica Lacerda- "el Home Office no es una novedad, el horario flexible en caso de madres con hijos pequeños, como también proteger los horarios laborales en cuanto a que una vez cumplido éste el trabajador sea capaz de desconectarse". "Si los empleadores exigen productividad y eficiencia deben ser éstos capaces a su vez de no exigir tareas fuera del horario laboral, como ocurre muchas veces que los empleados reciben correos solicitando ciertas gestiones posterior al horario de salida", agrega.
El ejecutivo sostiene que una vez que esta "desconexión" sea parte de las cláusulas del contrato de trabajo "de todas maneras se deberá incentivar a que los empleados sean más eficientes durante sus horas laborales" para que el empleador también respete el horario de trabajo y el derecho del trabajador para realizar su vida.
Asimismo, explica que para nuestra cultura muchas veces es mal visto que los empleados se retiren a la hora estipulada en el contrato. Sin embargo, acota, "si esto ya se pone en práctica tendremos que adaptarnos e incentivar a los trabajadores".
Algunas empresas, según describe Lacerda, ya lo ponen en práctica, lo cual es valorado por los empleados y por los candidatos que se encuentran postulando a nuevos desafíos laborales. "Valoran que las compañías cuenten con modalidades de trabajo que les dan un valor agregado", añade. Con todo, eleva como máxima que "Hays está de acuerdo que Chile para ser más competitivo deberá tener un código laboral más flexible".