Dirigentes del maíz valoran solicitud de salvaguardias pero acusan tardía reacción

Por Gonzalo Cerda Milla



El anuncio del ministro de Agricultura, Luis Mayol, el martes pasado respecto al estudio de la aplicación de salvaguardias a la importación de maíz grano y maíz partido proveniente de Argentina, fue bien recibida tanto por los productores como los técnicos representantes del agro.

No obstante, algunos plantean que esta situación no compensa el desmedro que ha sufrido la producción nacional a lo largo de las últimas temporadas.

Para el consejero general e integrante del comité del grano de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y gerente general de Copeval, Darío Polloni, la medida anunciada por el gobierno va en la dirección correcta, pero llegó seis meses tarde. “La reacción del gobierno ha sido tardía (…) la cosecha comenzó hace seis meses; acá hubo temor para actuar ya que estas salvaguardias debieron haber sido implementadas mucho antes”.

A su juicio, el origen del problema se deriva de la capacidad que han tenido, tanto la industria avícola como la de producción de cerdos para exportar sus productos, crecimiento que tiene directa relación con el aumento en el consumo de este tipo de insumos. “La distorsión que empezó a aplicar Argentina respecto a las materias primas que exporta inundó de maíz partido y de mezclas de granos, mucho más baratos que la producción nacional, el mercado”, explica Polloni.

En ese sentido, a su juicio, la solicitud que planteó el gobierno responde a la advertencia que realizó la SNA hace algunos meses sobre el impacto en la producción local y la distorsión que produce en los pequeños productores esta situación. “Obviamente una sobretasa corrige esta distorsión y vuelve al mercado a la normalidad, el precio se nivela al del mercado internacional”, acota Polloni.

Además, la posibilidad de ampliar las sobretasas “a todos aquellos productos que usan en Argentina algún tipo de distorsión, por ejemplo a la leche, otras carnes, etc.”, es vista con buenos ojos en el agro. “Esta situación no solo influye en la cadena del maíz, sino que también en la del trigo”, sostiene.




Señal de buena voluntad


Para el presidente de la Federación de Agricultores de Linares y Cauquenes y vocero y representante del gremio del maíz, Ferenc Mossow, el actuar del gobierno muestra la voluntad para terminar con las distorsiones que afectan al mercado.

“Este es el paso previo que se tiene que dar para aplicar salvaguaridas definitivas del maíz grano partido, transgénico y subsidiado a través de los impuestos argentinos, que gatilla una comptencia desleal con el grano chileno”, sostiene.

Tras la baja de precios, acusa Mossow, se produjo un bloqueo para los productores nacionales, quienes no tenían mercado para vender su producción.

“Nosotros como bases nos vamos a mantener alertas de como se desarrolle esta situación (...) nos hemos manifestado a favor del gobierno, apoyando al ministro de Agricultura, dándole todas las espaldas para poder aplicar esta medida y que la Comisión Nacional de Distorsiones de precios apoye al gobierno”. sentencia el dirigente.

Según Mossow, la reunión de la comisión se realizará hoy, y tras esta se reunirán con los productores de la zona para analizar cuáles serán las medidas de presión que aplicarán para que, finalmente, se de solución a la problemática de las importaciones Argentinas.