Cambios en rol de Conaf enfrenta a autoridades y funcionarios

Por Gonzalo Cerda



Despejando las dudas respecto del cambio que significaría la transformación de la Corporación Nacional Forestal de Chile (Conaf) en un servicio público, la directora (s) de la entidad, Aída Baldini, explicó que esta modificación es “una necesidad” dado que a su juicio, “es imprescindible que nuestros trabajadores sean funcionarios públicos para así cumplir funciones públicas”.

Tal como explica Baldini, el proyecto de ley, en un principio, mantenía todas las funciones de Conaf y todas las atribuciones y sólo perdía lo que decía relación con el manejo de áreas silvestres.

La semana pasada en el Congreso, los senadores de la comisión unida de Agricultura y Medio Ambiente, aprobaron la idea de legislar en general de este proyecto pero, tal como cuenta la directora subrogante, para su paso a la sala se deben cumplir tres cosas. Primero, era que se le entreguen mayores atribuciones a la Conaf en el mismo proyecto de ley, lo que el Ejecutivo, en la figura del ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, se comprometió a introducir indicaciones que fortalezcan al futuro servicio. Además, los parlamentarios solicitaron el informe financiero para que sea revisado antes que comience la votación en general, y junto a esto se solicitó que se trabajara en la planta de la Conaf, en base a un desarrollo óptimo.

“Con esta modificación la Conaf ganaría más atribuciones”, afirma Baldini, quien además asegura que las críticas que se han realizado están basadas en un “desconocimiento, por ejemplo, de los grupos que fueron al Congreso a discutir este tema”.

“Dicen muy fácilmente que la Conaf pierde potestades y la verdad es que es no es así, es al revés, nosotros estamos dando más e incluso los senadores piden más”, explica.




El verbo rector


Las críticas hacia esta modificación dicen ralación con el verbo rector de las funciones, que como explica Baldini, ahora se accedió a un cambio en ese sentido.

“Estaba tan explicado en las leyes sectoriales (bosque nativo y ley de fomento forestal, DL 701) que entregan el que hacer a la Conaf, que se daba por asimilado que seguían así, pero a raíz de las observaciones que nos hicieron en el Congreso, vamos a cambiar estos verbos rectores que se encuentran en las otra leyes y se lo vamos a sumar a la ley orgánica de la Conaf”, explica Baldini.

Según la autoridad, esta operación no es un simple traspaso de una Conaf privada a una pública. “Eso es a lo mejor lo que se entiende en el proyecto”, afirma. “Nosotros hoy día estamos trabajando en que la ley orgánica refleje las restricciones y la fiscalización de estos recursos naturales para que la Conaf pueda cumplir con la labor de protección de los recursos forestales”, aclara.




La contraparte


Por su parte, el presidente del sindicato de profesionales de Conaf (Sinaprof), Jorge Martínez, plantea que esto perjudica el trabajo de los funcionarios porque los sobreexpone a eventuales sanciones.

Martínez solicita que se negocie “un proyecto sustitutivo más que aprobar la idea de legislar sobre un proyecto que es directamente malo”.

“Si van a dividir la Conaf nosotros esperamos que cumplan (...) acá no hay una visión de largo plazo, ni siquiera de mediano plazo como lo debiera ser el servicio forestal del Estado, y los desafíos que se tiene para los próximo 30 o 40 años”, enfatiza Martínez.

Tal como lo deja ver el dirigente los funcionarios estan “muy preocupados”, porque habían solicitado que se viera de manera independiente este proyecto del de biodiversidad y se acordó que ambos proyectos se vieran de forma simultánea, lo que a su juicio, vuelve más compleja la discusión.