José María Figueres, presidente de SICPA Latinoamérica: “Debemos repensar el desarrollo y la trazabilidad es clave en ese escenario”
En el marco del seminario “Economía azul y perspectivas de la trazabilidad en Chile”, organizado por la Cámara Chileno Suiza de Comercio y la Embajada de Suiza, el ex presidente de Costa Rica explicó que en esta nueva mirada, la trazabilidad es “insustituible”, por su aporte a la transparencia y confianza.
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Apasionado del océano porque "allí nace y se sostiene la vida", el presidente de SICPA Latam y ex presidente de Costa Rica, José María Figueres, participó recientemente en el seminario "Economía azul y perspectivas de la trazabilidad en Chile", donde alzó el tono para advertir que estamos tratando "muy mal" al océano, "deteriorándolo a tal punto que avanzamos hacia la disminución progresiva, constante y acelerada de la biodiversidad que encierra".
En el encuentro, organizado por la Cámara Chileno Suiza de Comercio y la Embajada de Suiza, con el respaldo de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), donde también se abordó el tema de la trazabilidad tanto para el control de impuestos como para protección de marca, Figueres explicó por qué es fundamental transitar desde las lógicas predominantes, especialmente en los procesos productivos, hacia la economía azul, con la que está comprometido.
"Las primeras dos décadas del siglo XXI fueron muy distintas. Los primeros diez años se caracterizaron por un crecimiento económico global, permitiendo a millones de personas salir de la pobreza, pero la segunda década fue de deterioro, se hizo evidente el daño al ecosistema y la inequidad se tornó intolerable", manifestó el ejecutivo, haciendo hincapié en la necesidad de hacer el tránsito hacia una economía azul, que calificó como un paso "casi natural" desde la economía verde.
"Esto significa crecer sin aumentar las emisiones de dióxido de carbono, ubicando al océano y a su preservación –la biósfera– como un eje fundamental del desarrollo", afirmó, enfatizando que en ese proceso, salvaguardar la biósfera es irrenunciable.
El presidente de SICPA Latam ve una posibilidad si los gobiernos trabajan en redefinir los parámetros del éxito.
"Debemos desarrollar nuevas formas de construir ciudades, cómo transportarnos y producir bienes y servicios. La cuarta revolución significa tomar la enorme data disponible y transformarla con tecnología en nuevos bienes y servicios", argumentó.
En esta nueva mirada del desarrollo, Figueres sostuvo que la trazabilidad es "insustituible", por su aporte a la transparencia y confianza.
"Garantiza que los productos son efectivamente lo que declaran ser, que se han hecho con el máximo cuidado de la biósfera y que, como gobiernos y consumidores o usuarios, lo podemos comprobar", planteó.
En ese marco, añadió que SICPA colabora con gobiernos en todos los continentes, desplegando tecnología para trazar productos y procesos desde la farmacéutica hasta la seguridad nacional, tanto para protección de marcas como para control fiscal.
"En Chile partimos con el tabaco, trabajando con el Servicio de Impuestos Internos, y también hemos iniciado un proyecto con Sernapesca para trazabilidad de los recursos marinos", acotó.
Trazabilidad y controles
En el seminario participaron también los economistas Guillermo Paraje y Claudio Agostini.
El primero, cuyo énfasis profesional radica en estudiar los costos de las externalidades negativas del consumo y las adicciones en la salud pública y en la productividad de las economías, abordó el tema del contrabando de cigarrillos, destinando buena parte de su presentación a demostrar que existe una relación inadecuada entre controlados y controladores.
El economista explicó cómo, tanto en Chile como en el exterior, las tabacaleras intentan vincular aumentos del impuesto al tabaco con el contrabando.
"Se trata de una premisa falsa. Entre 2006 y 2014, cuando se duplicó el precio real de los cigarrillos sin que hubiera un aumento en el impuesto específico, no hubo una sola noticia de contrabando de tabaco en Chile. Pero desde 2014, una vez aplicados nuevos impuestos, proliferaron las noticias del contrabando, teniendo como fuente, entre otras, a las propias empresas tabacaleras", manifestó.
"El nuevo sistema de trazabilidad aplicado en Chile es un paso adelante para controlar o reducir el contrabando, pero se requieren más medidas, como colaboración internacional e independencia absoluta de los organismos controladores, para hacer efectivamente su trabajo", afirmó.
El rol de los impuestos
Claudio Agostini, por su parte, explicó la importancia de entender a los impuestos específicos como instrumentos para contrarrestar las externalidades negativas del consumo de aquellos productos que se gravan, como alcoholes, combustibles o tabaco, y no como instrumentos recaudatorios.
"Es inadecuado gravar sólo la compra de una cajetilla de cigarrillos, porque el daño a la salud radica en la cantidad de cigarrillos que se consumen", ejemplificó.
En cuanto al control de impuestos, el economista comentó que la base de los gravámenes debe ser lo más amplia posible para evitar la evasión y que las exenciones son contraproducentes porque aumentan los costos de fiscalización. En ese sentido, planteó que la trazabilidad fiscal, como la que se está aplicando a la industria del tabaco, facilita la fiscalización.
Para Agostini, los alcoholes deben ser tratados de igual manera que el tabaco.
"El impuesto debe ser al gramo de alcohol y no al precio. De lo contrario, se impulsa el consumo de productos de menor calidad, pero no se disminuye la globalidad del consumo, lo que es una situación bastante perversa", argumentó Agostini.