Banco Central Europeo no logra contener la caída en los préstamos de la banca
Las inyecciones masivas de liquidez del Banco Central Europeo...
- T+
- T-
Por R. Atkins en Frankfurt
Las inyecciones masivas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) al sistema financiero de la eurozona no lograron evitar una nueva contracción en los préstamos bancarios al sector privado el mes pasado, destacando la fragilidad de las perspectivas de recuperación de la región.
Dos ofertas de préstamos a tres años ilimitados a los bancos de la eurozona, lanzados por Mario Draghi, el presidente del BCE, vieron al banco entregar un total de más de 1 billón de euros (millón de millones) en liquidez en diciembre y febrero. Esa medida evitó una severa “contracción del crédito”, de acuerdo a Draghi.
Pero datos del BCE publicados ayer revelaron que las medidas del emisor impulsaron a los bancos españoles e italianos a elevar sus compras de deuda gubernamental, pero el flujo del crédito a la economía real siguió contrayéndose. Sin embargo, la caída fue a un ritmo más lento que a fines del año pasado, antes de que el banco central interviniera.
Los préstamos de bancos de la eurozona al sector privado cayeron en 11.000 millones de euros en febrero, informó el BCE. La tasa de crecimiento anual retrocedió de 1,1% en enero a 0,7%, su menor nivel desde junio de 2010, cuando la eurozona aún estaba recuperándose de la recesión de 2009. La tasa de crecimiento anual de préstamos a las empresas se desaceleró de 0,7% a 0,4%. “El riesgo de una ‘contracción del crédito’ en parte de la región no ha desaparecido completamente”, dijo el economista de ING, Martin van Vliet.
Los datos representan un retroceso respecto de las cifras de enero, que habían mostrado señales de estabilización, pero aún así fueron mejores que las de diciembre, que mostraron la caída mensual más drástica en préstamos a empresas de la que haya registro. Las cifras esconden fuertes divergencias en la eurozona. A diferencia del sur, golpeado por la crisis, las empresas y hogares alemanes se beneficiaron de unas de las condiciones de financiamiento más favorables desde la postguerra.