Validar informes de productividad

Tras la controversia generada en torno al informe de productividad que acompañó el envío a trámite legislativo de los proyectos de reforma al sistema de pensiones, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) planteó a través de redes sociales y también en entrevista con este medio la necesidad de avanzar en la consolidación y validación de esa buena práctica, lo que a su juicio podría conseguirse mediante la validación metodológica de dichos informes a través de una entidad que tenga cierto grado de autonomía del gobierno de turno. En concreto, el presidente de los industriales mencionó que una entidad que podría hacer esa validación metodológica y de resultados a la Comisión Nacional de Productividad, la que podría incorporar dentro de sus actuales atribuciones esta función.

A la luz de la polémica generada, en donde no sólo expertos del sector privado sino que también dirigentes políticos como el propio candidato de la Nueva Mayoría han criticado la dispersión de escenarios, parece evidente la necesidad de este control de calidad metodológica y del análisis, evitando incómodas situaciones políticas como las que protagonizaron la presidenta de la República y el propio titular de Hacienda.

Que se instalen la duda sobre la validez técnica o la sospecha sobre la objetividad de las conclusiones establecidas por los informes de productividad que acompañan a los proyectos de ley le hace mal a la democracia, así como a la necesidad de reparar las confianzas en el país. De paso, también se contamina el trabajo legislativo, lo que se traduce en pérdida de tiempo y, eventualmente, en la generación de políticas públicas de mala calidad, algo que se ha visto en el último tiempo.