El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el desempleo cerró el año con un promedio de 6,5%, tras marcar un 6,1% en el trimestre móvil octubre-diciembre. Es la tasa de desocupación más alta en cuatro años, pero es mucho menor al peak de 7,1% que alcanzó a mediados de 2016 y, también, de las proyecciones de la mayoría de los analistas. La creación de empleo, en tanto, promedió 108 mil puestos de trabajo, el nivel más bajo de esta administración.
Como podía preverse, la generación de empleos por cuenta propia (77 mil) fue la principal contención al alza del desempleo que suele acompañar a la desaceleración de la actividad económica.
El balance no es completamente positivo. En el año se destruyeron algo más de seis mil empleos asalariados, que se asocian a trabajos más estables y con cumplimiento de normas de seguridad social.
Resta conocer con más detalle las condiciones laborales de quienes trabajan por cuenta propia, de modo de contar con información que permita evaluar el fenómeno que está ocurriendo en la economía local y poder destinar esfuerzos y recursos, si fuere necesario, para contrarrestar el deterioro en el empleo.
Por el momento, hay algunos antecedentes que muestran una cierta precarización del empleo: la jornada de trabajo de 45 horas a la semana disminuyó un 2,5% anual, mientras que los ocupados a tiempo parcial voluntario aumentaron un 8,1% y los tiempo parcial involuntario, lo hicieron en un 9,8%.
Además, de acuerdo al INE, en 2016 el empleo por cuenta propia creció en promedio un 5,5%, explicado principalmente por quienes desarrollan su actividad en la calle.