VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contrasteLa economía brasileña se está despeñando aceleradamente por un precipicio. A la caída de la productividad y el derrumbe en el precio de sus principales exportaciones se ha agregado además ahora el desplome de la demanda interna, a medida que la crisis entra en una nueva fase.
Mientras tanto, las autoridades, que deberían estar trabajando codo a codo para resolver o atenuar las causas de la debacle, están dedicadas a otra cosa, luchando por su supervivencia en la arena política. Con cada nueva revelación, los escándalos de corrupción siguen extendiéndose, abarcando no sólo más ámbitos sino también a actores más relevantes del mundo público y privado.
Esto ha llevado a algunos analistas a advertir que la recesión que vive el país está ya comenzando a dar paso a una verdadera depresión y que la amenaza empieza a convertirse en algo sistémico, semejante al colapso de Lehman Brothers en EEUU que provocó la crisis global de 2008-2009. Mientras antes se resuelva la decisión sobre la solicitud de juicio político a la presidenta Dilma Rousseff más pronto se despejará esa incógnita y podrán las fuerzas políticas volver a enfocarse en buscar una salida a la debacle de la economía.
