Reforma tributaria: foco en objetivos y consenso técnico
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El Gobierno ha iniciado un nuevo proceso para redefinir la reforma tributaria. Para ello ha convocado a distintos actores del mundo empresarial, trabajadores y otros miembros de la sociedad civil a un diálogo económico y social en cinco jornadas de trabajo. El objetivo sería buscar posturas de consenso para elaborar el proyecto con el cual el Ejecutivo insistiría en el Senado, lo que requiere de la aprobación de dos tercios de sus miembros.
La convocatoria podría ser una instancia interesante, pero lo cierto es que ya se realizó anteriormente un proceso de escucha ciudadana. El momento actual amerita más bien un trabajo técnico, que se haga cargo de las falencias levantadas respecto de la propuesta original del Ejecutivo.
Siendo valorable el diálogo, ya se realizó anteriormente un proceso de escucha ciudadana. El momento actual es más bien para el trabajo técnico,
El rechazo a la idea de legislar sobre la reforma tributaria no sólo se debió el voto de la oposición y a la incapacidad del Ejecutivo alinear a los parlamentarios oficialistas. Lo cierto es que enfrentó numerosas críticas por parte de expertos y académicos, lo que pavimentó el camino para su rechazo. Cabe preguntar si vale la pena insistir con nuevas sesiones de diálogo, más aún si los llamados a dialogar no son sólo los contribuyentes, sino mayoritariamente beneficiarios, que no necesariamente tendrán a la vista el impacto que un alza tributaria pueda tener en el ahorro, la inversión y el crecimiento del país.
Es valorable que el Gobierno busque consensos más amplios, pero finalmente es en el terreno del conocimiento técnico donde debe dirimirse si esta reforma contribuye a recaudar más, generando las menores distorsiones posibles a la actividad productiva. Un nuevo proyecto debe tomarse el tiempo que sea necesario para alcanzar acuerdos duraderos y lograr los objetivos que se han buscado -que aún deben especificarse en más detalle, más allá de una meta de recaudación-, sin poner el foco en algo que puede ser más una estrategia comunicacional que un proceso efectivo de búsqueda de soluciones.