Las redes sociales en caso de emergencia pueden ser de gran ayuda, pero también pueden inducir a equívocos. Un ejemplo patente es lo que está ocurriendo con la información en torno a los incendios que afectan al centro y sur del país.
Por estos días abundan las fotografías y videos de fuentes no oficiales.El primer caso fue un supuesto video del Comandante de Bomberos de Pumanque, Cristián López, quien apelaba a mayor ayuda del gobierno. El testimonio se multiplicó rápidamente en Internet, lo que determinó que el verdadero Comandate López tuviera que hacer un alto en las labores de emergencia para desmentir tanto la autoría como el contenido del video.
Además esta semana han surgido supuestas “pruebas” que evidencian la intencionalidad del fuego y advierten sobre riesgos de la más diversa índole, dando pie a teorías de todo tipo, muchas sin ninguna base en la realidad, que circulan con fuerza en redes como Facebook y Twitter.
En tiempos de emergencia la responsabilidad en la entrega de información es imprescindible, pues siempre habrá alguien que tome decisiones a partir de ella.
Le corresponde a las autoridades mantener informada a la población, pero la sociedad también debe ser responsable al usar las redes sociales.