Pese a la desaceleración por la que atraviesa la actividad minera, como ocurre con otras áreas productivas nacionales, un catastro realizado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) ha revelado que la “despensa” de proyectos mineros de mediana envergadura que están en ciernes o en etapa preinversional en el país contiene diez iniciativas que involucran presupuestos por US$ 434 millones. De ellas, ocho corresponden a cobre y las dos restantes de oro y plata, distribuidas entre las regiones de Atacama y Valparaíso (ver mapa), porque se consideró sólo a aquellos proyectos que contaban con presupuestos exploratorios o de desarrollo dentro de la presente década, así como estimaciones de reservas de mineral.
No obstante que las cifras pudieran parecer discretas, y el número de iniciativas inferior, el presidente ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández, ha señalado se anticipa un grupo llamativo de iniciativas que demuestran que la actividad minera en Chile no está dormida, a pesar de las condiciones imperantes en el mercado minero mundial, que en el caso específico del cobre ha estado marcado por un persistente aumento en los costos de producción y precios promedio del metal más moderados que en años recientes.