Un catastro elaborado por el Departamento de Estudios de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) ha revelado que, hasta junio pasado, proyectos cuyo valor supera los US$ 73.000 millones han visto su puesta en marcha paralizada, postergada o incluso desestimada debido a una montaña de obstáculos que enfrentan muchas iniciativas, y que también ha incidido en el desplome de la inversión.
El análisis del gremio industrial identificó 44 proyectos inmobilizados hasta el sexto mes de 2014, equivalentes a más del 27% del global general de la cartera de inversión.
Esto significa un aumento de casi un tercio en relación al stock de capital físico a la misma fecha del año pasado y entre las razones que se enumeran figuran la judicialización de los proyectos y fuerte oposición de las comunidades, el alto costo de la energía, la falta de certeza jurídica, y una excesiva demora en la evaluación, fiscalización y sanciones de la autoridad respecto de la normativa ambiental. El sector que ha sido más afectado por estos problemas es la minería -que suma más de la mitad de los proyectos inmobilizados en el catastro a junio pasado-, mientras que las regiones que acumulan más iniciativas en esta situación son las de Atacama, Coquimbo y Valparaíso, aunque por cierto se trata de obstaculizaciones que afectan planes que se extienden por todo el territorio nacional.
Dado que por el momento no se han materializado acciones y medidas anunciadas para destrabar algunas áreas que afectan a los proyectos, la expectativa es que las iniciativas sigan detenidas, en medio de una incertidumbre que además ha sido agravada por la discusión de la reforma tributaria.