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Alto contrasteUn reciente estudio elaborado por la consultora internacional Randstad constató que en el país la disposición a buscar un nuevo trabajo de las personas con empleo se mantiene relativamente alta al segundo trimestre de este año (en niveles del 21%). De acuerdo con el informe, dicho porcentaje se encuentra siete puntos porcentuales por encima que en igual período del año anterior y, según los autores, corresponde a un valor consistente con un mercado del trabajo operando en niveles de pleno empleo.
En paralelo, el estudio mostró que un tercio de las personas en disposición de cambiarse de trabajo consideran esa opción como forma de acceder a mejores condiciones laborales, porcentaje al que se suma un 27% que lo incluye como parte de una motivación personal por el cambio.
Se trata de cifras que evidentemente son propias de una economía que crece y genera oportunidades laborales, es decir, de una que cuenta con un mercado en donde las personas disponen de alternativas, como ha sido el caso de Chile en los últimos años. Un mercado laboral en estas condiciones es uno que no sólo permite a las personas mejorar sus condiciones de vida y e ingresos, sino que uno que ofrece la libertad de buscar la realización personal en nuevos desafíos.
Con todo lo alentadoras que resultan estas cifras, los resultados son también una invitación a reflexionar sobre aspectos que podrían requerir de perfeccionamientos. La capacitación de los trabajadores que se cambian de trabajo, las políticas de retención de talento al interior de las empresas y un marco legal que facilite la movilidad son sólo algunas de esas dimensiones.
