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Alto contrasteMéxico y un nuevo enfoque a un viejo problema
Con la economía cobrando fuerza tras años de estancamiento...
Con la economía cobrando fuerza tras años de estancamiento, uno de los mayores desafíos pendientes para México es el flagelo del narcotráfico. Tradicionalmente la estrategia de los gobiernos mexicanos frente al tema ha fluctuado entre la resignación (o derechamente la negligencia), y la lucha frontal, como la que intentó el anterior presidente Felipe Calderón, del PAN, con desastrosas consecuencias, ya que la violenta reacción de los carteles debilitó el apoyo de la población a los planes oficiales.
Pero el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto, del PRI, está intentando un nuevo enfoque más pragmático y que recuerda mucho a las estrategias que usan los gerentes para reflotar a una empresa en problemas.
La semana pasada el gobierno ordenó que el ejército tomara el control del estado de Tamaulipas, en la frontera con Texas. Pero Peña Nieto no se quedó sólo en la ofensiva militar. Además ordenó la eliminación de todas las estaciones de policía, infiltradas por el narcotráfico, y la creación de un nuevo ente para el reclutamiento de policías.
Pero más importante aún, para evitar que vuelvan a ser permeados por la droga, elevó los salarios y anunció una serie de otros beneficios para los oficiales y sus familias.
