Una nueva señal de inquietud respecto de la situación de violencia e inseguridad que se vive en La Araucanía emitió ayer el mundo de la empresa a través de su máxima instancia de representación, la Confederación de la Producción y el Comercio.
El gremio empresarial pidió en forma expresa y vehemente que las autoridades tomen acciones claras frente a la ya interminable seguidilla de hechos delictuales y extremistas que comprometen seriamente la vigencia del estado de derecho en la región.
Junto con comunicar que como gremio empresarial proyectan acudir a la zona para reunirse y dialogar con autoridades y parlamentarios, la CPC solicitó al gobierno que estudie aplicar el Estado de Emergencia y emprenda renovadas medidas para desarticular a los grupos violentistas que hoy tienen bajo un régimen de terror a la zona.
De igual forma, se pidió delimitar la hasta ahora ineficaz política de compra de tierras de Conadi, la que, a su juicio, estaría “afectando gravemente el desarrollo económico de las regiones, sin dar solución al problema de la violencia”.
El llamado de atención de la CPC es uno que también insta a la adopción de otras políticas públicas que contribuyan a armonizar la integración de las comunidades mapuches, con pleno respeto a sus tradiciones, cultura e identidad.
El planteamiento empresarial es sintomático del grado de frustración que hay no sólo a nivel del sector privado, sino que de toda la sociedad, con el manejo dado hasta ahora y por muchos años a este grave asunto, uno que lejos de perder intensidad, lo único que ha hecho es escalar hasta niveles límite.