Un polémico proyecto acaba de ser aprobado en el Senado de Estados Unidos. Se trata de una iniciativa legislativa que permitiría recaudar impuestos sobre las ventas por Internet. Si bien es sólo de un primer paso para su viabilidad final, la propuesta ya tiene dividida a la opinión pública estadounidense y, por cierto, al mundo del retail.
Los defensores del proyecto
-fundamentalmente el comercio que tiene presencia física en el territorio- argumentan que el hecho de que las ventas online no estén sujetas a gravamen constituye una competencia injusta por parte de sus rivales de la web. Por ello, entre los parlamentarios que presentaron la medida se afirma que lo que se busca es nivelar el “campo de juego” entre los retailers tradicionales y las empresas en línea.
El proyecto tiene que ser visto ahora por la Cámara de Representantes, donde tendrá que superar la alta reticencia de los legisladores más conservadores, dado que estiman que se trata de una iniciativa que aumentará la carga tributaria de los estadounidenses.
Todavía está por verse lo que pasará en este tema, pero de ser aprobado debería llevar a un importante cambio en el negocio de las ventas online en Estados Unidos.