Aunque la desaceleración y freno por el que atraviesa la actividad económica nacional hasta el momento no se ha dejado sentir en los registros de empleo -apoyados en la creación de puestos en el sector público y en el autoempleo, aunque sí se espera un deterioro en los próximos trimestres-, el ciclo ha mermado las expectativas salariales a las cuales están dispuestos los ejecutivos nacionales a cambiarse de empleo.
Según un estudio que ha dado a conocer la consultora DNA Human Capital, el porcentaje de aumento salarial por el que un ejecutivo está dispuesto a cambiar de trabajo llegó a 18% en 2014, una cifra considerablemente menor al 26% que registró en el ejercicio previo y, en línea con la debilidad de la economía, para este año el pronóstico de la entidad apunta a un nuevo recorte, hasta un 17%.
De acuerdo con la firma, los profesionales que trabajan en los distintos sectores económicos son los primero en leer su mercado, adecuando sus perspectivas de sueldo, y lo que muestran las cifras es una desaceleración, por el menor dinamismo del sector minero y también por el clima de incertidumbre en el ambiente de negocios en medio de las reformas que impulsa el gobierno.