Editorial

Facilidad para hacer negocios en Chile

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Tal vez sin producir ya tanta sorpresa, se acaba de difundir que Chile sigue perdiendo puestos dentro del ranking de facilidad para hacer negocios del Banco Mundial. En efecto, en su versión 2017, el informe Doing Business, confirmó que por tercer año consecutivo el país cae en la medición, quedando por debajo del resto de las economías que integran la Alianza del Pacífico, Perú, Colombia y México.

De acuerdo con los análisis realizados en torno al ranking, el retroceso de Chile tendría como explicación general la falta de avances en materia de medidas de impulso de la competitividad, en un contexto en donde dentro de las 190 naciones medidas, 137 aprobaron reformas para atraer inversiones.

En lo que se refiere a aspectos más específicos que explican la baja, sobresale el ámbito rotulado “pago de impuestos”, en donde Chile se ubicó en la posición 120, con una baja de 87 puestos. De acuerdo con expertos del Ministerio de Hacienda, la caída se originó en la incorporación de una categoría que evalúa los procedimientos posteriores al pago de impuestos, cuestión que es relevante tener a la vista, pero que no sirve de excusa, ya que comparativamente es un hecho objetivo que el país se comporta mal en esa nueva categoría frente al resto de las naciones medidas.

Como sea, la información conocida ayer, más que ser recibida como un nuevo golpe al ego y los ánimos, debiera ser asumida como un nuevo llamado imperativo a sumarse a ese grupo de 137 naciones que sí realizaron reformas para impulsar su competitividad y facilidad para hacer negocios, atributo por el cual Chile sobresalió por décadas frente a sus pares.

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