De acuerdo con las Cuentas Nacionales publicadas a inicios de semana por el Banco Central, el Producto Interno Bruto del país creció 2,6% en el primer trimestre, en su desempeño más débil dessde el mismo período de 2010, cuando la actividad fue afectada por los efectos del devastador terremoto que azotó a la zona centro-sur en febrero de ese año.
En términos desestacionalizados, el crecimiento de la economía fue de 0,7% en comparación al trimestre anterior. De todas maneras, el dinamismo del PIB en el primer cuarto del año fue levemente superior al 2,4% que anticipaba el mercado, factor en el que incidieron correcciones al Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) en el período. El ejercicio anotó un día hábil más que en 2013, lo que significó un efecto en PIB de 0,2 puntos porcentuales.
La economia fue impulsada en el primer trimestre por los sectores agropecuario-silvícola y servicios empresariales, aunque la caída de 0,3% que anotó la demanda interna explicó gran parte del bajo crecimiento, el cual se vio influenciado por la fuerte caída de la inversión (-5%) por la acumulación de inventarios y el magro registro en maquinaria y equipos.