Un estudio del Centro de Investigación y Desarrollo de Recursos Hídricos (Ciderh), reveló el crítico y alarmante escenario que enfrenta el norte del país.
Si bien el informe se centra en la situación que atraviesa la Región de Tarapacá, la escasez de agua se hace extensiva a otras zonas del norte del país, con distinto nivel de profundidad.
Pero, sin duda, el caso de Copiapó es el más dramático, ya que además de enfrentar una escasez de agua, esto se mezcla con un sobreotorgamiento de derechos de agua.
A este escenario se suma un factor también crítico en el norte: la calidad del agua.
Según expertos del Ciderh en la zona de Iquique y en el norte en general, hay una mala calidad del agua, con alta salinidad, arsénico, boro y manganeso, lo cual constituye un riesgo para la agricultura y el consumo humano.
Esta situación ha obligado a tomar medidas en la zona. De hecho, ya las instituciones gubernamentales están viendo que es fundamental solicitar a las mineras un desarrollo sustentable respecto a la explotación que hoy realizan de las cuencas.
Además, el gobierno se está concentrando en este momento en atacar varios temas para hacer frente a la problemática. En la zona norte, por ejemplo, se está apostando a la construcción de embalses en la zona que es posible hacerlo. En tanto, en las zonas donde esa alternativa no es viable, se está apostando a la desalación, motivando a las empresas que adelanten sus planes de inversión.
Pero, sin duda, la obra más emblemática, si los estudios ven factibilidad en ella, será la construcción de la carretera hídrica.