Desaliento frente a freno económico y política
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De acuerdo con el estudio Barómetro de la política de Mori y CERC, en julio la población que estima que el país se encuentra estancado alcanzó un máximo histórico de 58%, por sobre los registros de 2000-2001 durante los coletazos de la crisis asiática y en 2008 para la subprime. Así, según el sondeo, hoy la mayoría de los chilenos dicen que el país está estancado, como nunca antes desde 1990.
Al desalentador panorama económico, que por cierto avalan las distintas cifras de los sectores productivos y la persistente caída en las proyecciones, se suma que 66% de los chilenos cree que se está en una crisis política -en la que nadie sale ganando- a la que se ha llegado por el financiamiento ilegal a esa actividad, en una situación que más de la mitad de la población piensa que aún no se ha tocado fondo.
Se trata de resultados que invitan a una profunda reflexión a las autoridades económicas y políticas, y líderes de todo ámbito. En cuanto a lo económico, resulta evidente que los diagnósticos del gobierno, la dosis de "realismo" y las declaraciones sobre la prioridad de la reactivación deben dar paso en forma urgente a medidas concretas que apunten efectivamente a despejar incertidumbres y ayudar a que la economía se ponga de pie.
