El Banco Central ha informado que durante 2015, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional creció 2,1% -es decir exactamente lo mismo que en 2014-, impulsado por los sectores comunicaciones, servicios personales y empresariales, aunque hubo retrocesos en industrias clave como minería, pesca y restaurantes y hoteles. El año pasado, el PIB prácticamente fue de más a menos, desde una variación de 2,7% en el primer trimestre, a una de 1,3% en el cuarto trimestre, que marcó la menor expansión de todo el ejercicio.
En el documento Cuentas Nacionales, el Banco Central agregó que el año pasado la demanda interna se incrementó 1,8%, producto de mayor consumo, tanto privado como de gobierno. Por su parte, la inversión contribuyó en forma marginal. El resultado de la inversión reflejó una menor desacumulación de existencias, que fue compensada por la contracción de la formación bruta de capital fijo.
Las cifras del instituto emisor dan cuenta de la debilidad por la que transitó la actividad por segundo año consecutivo y que amenaza con un freno aún más fuerte en 2016, para el que lo analistas anticipan una expansión en torno a 1,7%, con cada vez mayores probabilidades de un crecimiento incluso menor.