En medio de una creciente preocupación por el ambiente de negocios en Argentina, marcado entre otros por la inflación, controles en el mercado cambiario para intentar frenar una fuga de capitales y déficit de inversiones, un reciente estudio preparado por la empresa Finanzas y Negocios Corredores de Bolsa (Fynsa) reveló que si llegara a ocurrir una eventual devaluación del peso argentino, acompañada de un mayor deterioro de la actividad trasandina, tendría un impacto limitado en la economía chilena.
Pese a los enormes vínculos que unen a Chile y Argentina, el informe indicó que, por un lado, se trata de un destino menor para las exportaciones chilenas, mientras que si se visualiza en términos de inversión directa
-donde ocupó el primer puesto entre los capitales nacionales hasta hace unos años-, el impacto sería acotado dado que los empresarios chilenos han redireccionado sus inversiones a otros países de la región.
De acuerdo con el análisis de Fynsa y tomando como base un tipo de cambio oficial de 5,5 pesos por dólar -actualmente se ubica en torno a 5,35 pesos- a nivel corporativo chileno una hipotética devaluación de 60% en la moneda trasandina provocaría una pérdida de valor de hasta 17% en la valoración económica del grupo minorista Cencosud, y de hasta 14% en los casos de la cervecera CCU y Embotelladora Andina, y en torno a un 6% en el CFR.
Aunque hasta ahora el gobierno de la presidenta Cristina Fernández ha desestimado la posibilidad de una devaluación, es un hecho que la cotización del tipo de cambio paralelo o blue como se conoce, en torno a los 7,9 pesos por dólar, habla de una sostenida presión sobre el peso del país vecino.