VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contrasteLentamente se está comenzando a acercar un nuevo hito que marcará un cambio de marea en el ciclo económico global. El primer indicio llegó en diciembre, cuando la Reserva Federal subió su tasa de interés por segunda vez en una década y anticipó tres nuevos incrementos este año.
Desde entonces, las señales de endurecimiento monetario se han trasladado también a Europa, donde la economía finalmente está dando claras muestras de una sólida recuperación.
Más aún, no sólo la actividad parece estar afirmándose en la región, sino que la amenaza de deflación, que llevó al Banco Central Europeo a implementar un masivo programa de estímulo, se está alejando rápidamente.
La inflación en la eurozona llegó en enero a 1,8%, en línea con la meta de la autoridad monetaria de “ligeramente bajo 2%”. Y aunque gran parte del alza obedece a los mayores precios del petróleo, la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles de combustibles y alimentos, también muestra una clara trayectoria ascendente.
Puede ser que no ocurra todavía, pero el momento en que la política monetaria comenzará a normalizarse también en Europa está cada vez más cerca.
