Editorial

Brasil en riesgo de perder lo que tanto le costó obtener

  • T+
  • T-

Compartir

¡Qué rápido puede cambiar todo! Brasil obtuvo su codiciado grado de inversión de parte de S&P recién en abril de 2008 y un mes después lo recibió de Fitch.

El investment grade, el nivel más alto de calificación crediticia que asignan las agencias, es un certificado de que un país tiene un bajo riesgo de impago de deuda, y por lo tanto, permite a ese gobierno financiarse a tasas de interés más bajas. La normativa de los grandes fondos de inversión les impide invertir en instrumentos que no tengan grado de inversión de al menos dos agencias calificadoras.

Brasil esperó un largo tiempo para conseguir los suyos. Chile había obtenido su primer grado de inversión 16 años antes, en agosto de 1992, cuando S&P le asignó nota BBB. Y en noviembre de 1994 lo recibió de Moody's.

Han pasado apenas siete años desde que Brasil consiguió el máximo voto de confianza de los inversionistas y ahora está en riesgo de perderlo. La presidenta Dilma Rousseff está aplicando un duro programa de ajuste para tratar de revertir los años de indisciplina fiscal de su primer mandato. Pero ahora, cuando la economía atraviesa su peor recesión desde la década de los '90, podría ser demasiado tarde.

Lo más leído