En el Artículo IV publicado esta semana por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Chile, el organismo multilateral ha hecho una serie de observaciones sobre el impacto de algunas de las reformas y en particular sobre la laboral, aunque ha reiterado su respaldo a la disciplina fiscal que ha caracterizado al país en las últimas décadas.
En efecto, el documento del Fondo ha hecho -entre otros comentarios- la advertencia de que que la reforma laboral promulgada por el actual gobierno de la Nueva Mayoría -tras casi dos años de tramitación y un paso por el Tribunal Constitucional- genera “ambigüedades legales”, lo cual genera un nivel de “incerteza” sobre el impacto que tendrá en el crecimiento de la economía. Se trata, por cierto, de observaciones que desde hace tiempo han venido haciendo especialistas y también los gremios productivos.
De acuerdo con la institución, Chile debe “fortalecer” las capacidades de su mano de obra, aunque señala también que las “incertidumbres legales” relacionadas con el mercado del trabajo deben ser “atacadas”.
En específico, el FMI recuerda que la reforma laboral establece nuevos estándares para la relación entre trabajadores y empleadores y menciona que el nuevo paradigma necesita balancear cuidadosamente consideraciones de equidad y eficiencia: “Las ambigüedades legales en la nueva ley deben enfrentarse con rapidez para evitar costos de implementación mayores a los esperados”, sentencia.
Se trata de un análisis que debe merecer atención de parte de las autoridades, y que también es coincidente entre los expertos sobre todo en las materias más debatidas.