El Banco Central ha dado a conocer que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) registró un avance interanual de 2,6% en septiembre, una cifra que se ubicó por encima del consenso del mercado. Según la entidad, en el resultado de septiembre -que tuvo un día hábil más que el mismo mes del año pasado-, incidió, principalmente, el mayor valor agregado de los servicios y de la industria manufacturera.
Si bien el registro de septiembre, aún modesto, empató como el segundo más alto del año con el de junio y tras el de enero, analistas han sido cautelosos en no considerarlo como un “punto de inflexión” que permita suponer una recuperación en los meses siguientes y más bien han reafirmado su pronóstico de que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para todo 2015 sería cercano o ligeramente inferior a 2%.
De este modo, más allá de la natural satisfacción de que la actividad en el noveno mes del año haya sido mejor a lo anticipado en la mayoría de los cálculos, lo cierto es que prevalece la urgencia en cuanto a tomar acciones concretas que permitan reactivar la economía lo antes posible en un escenario donde persiste la debilidad en los pronósticos.