Un Nobel de Economía para el estudio del género
GINA OCQUETEAU Directora Sociedad Química y Minera de Chile S.A SQM
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GINA OCQUETEAU
Tres mujeres han recibido el Nobel de Ciencias Económicas: Elinor Ostrom (2009), Esther Duflo (2019) y recientemente la académica de la Universidad de Harvard, Claudia Goldin. A sus 77 años fue distinguida por su trabajo sobre la mujer en la economía estadounidense, obteniendo el reconocimiento por su indagación sobre los factores de las diferencias salariales con los hombres.
Goldin es una eminencia sobre la desigualdad femenina en el mercado laboral, con una investigación que contiene más de 200 años de datos sobre Estados Unidos, siendo una renombrada historiadora económica posicionada en espacios de poder durante su trayectoria. Y si en los 90 fue la primera en tener un puesto permanente en el Departamento de Economía de Harvard, donde da clases hasta el día de hoy, este 2023 fue la primera en adquirir el premio de la academia sueca en solitario.
“Con su trabajo sobre las desigualdades salariales entre hombres y mujeres, Claudia Goldin se erige como una voz en búsqueda de la equidad, señalando verdades que pueden sonar incómodas”.
La economista explica las brechas de género demostrando cómo las remuneraciones de las mujeres se ven afectadas por la falta de flexibilidad ocupacional. O sea, de no poder cumplir tareas por el hecho de tener otros roles. Algo que siempre se vio desde la educación y la profesión propiamente tal, pero que contrasta con la evidencia de esta investigadora; que todo es a partir de lo que implica comenzar a formar una familia.
Para ella, la oferta y la demanda de esta mano de obra dependen de las labores remuneradas y el nacimiento del primer hijo, así como con las normativas e incluso los programas cívicos que empezaron a ser parte del día, como los métodos anticonceptivos. Mucho de esto se conoce en su libro “Career and Family: Women’S Century-Long Journey Toward Equity” (2021), con un análisis para la era del Covid-19 y el crecimiento del empleo remoto y flexible.
Un asunto es claro: la participación de la mujer en el ámbito laboral norteamericano no ha seguido una tendencia ascendente en los últimos siglos. Y si se ve a escala global, un 50% de ellas son parte del mismo, versus el 80% en el caso de los hombres. Esto conlleva a que ganen menos y tengan menos opciones de alcanzar las altas esferas profesionales.
Parte del estudio de esta experta podemos verlo reflejado en nuestra realidad. El informe Ipsos de marzo, “Día Internacional de la Mujer 2023”, consultó a más de 22 mil personas de 32 países e indicó que un 68% de la población mundial asegura que sí existe disparidad de género en cuanto a derechos sociales, políticos y/o económicos. Y en el caso de Chile, el porcentaje se eleva al 74%, ocupando el séptimo puesto en el ranking liderado por India (81%), Sudáfrica (79%) y Brasil (78%).
Un 64% dice que no se logrará la igualdad a menos que los hombres también realicen acciones concretas, mientras que el 62% cree que hay pasos que cada uno puede hacer para cambiar el panorama. Chile supera en ambos casos el promedio universal, con un 68% que está de acuerdo con que los hombres tienen un deber que cumplir, y un 73% con decisiones conjuntas. Un 63% de los encuestados piensa que el equilibrio se logrará durante el transcurso de sus vidas.
Estos obstáculos son un desafío persistente. Claudia Goldin se erige como una voz en la búsqueda de la equidad, con verdades que pueden sonar incómodas. Su contribución no se limita a un territorio, sino que a un problema que afecta a todos. Y a mi juicio, hay que modificar las estructuras que preservan sus desemejanzas, impulsando la conciencia de que todos somos agentes de cambio. Ella, desde su cátedra, y nosotros, desde cada uno de los roles que nos toca ejercer.