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Columnistas

TPM en 2014: entre la desaceleración económica y la estabilidad financiera

Por: Equipo DF

Publicado: Viernes 25 de octubre de 2013 a las 05:00 hrs.

La semana pasada, el Banco Central terminó con una de las fases de mantención de la tasa de política monetaria (TPM) más largas de que se tenga registro y sorprendió al mercado -en timing, aunque no en dirección-, al recortar la TPM en 25 puntos base desde 5% a 4,75%. Junto con ello, cambió el sesgo del comunicado, dejándolo ahora neutral y abriendo espacios para el debate sobre la magnitud y velocidad de los próximos recortes de la TPM.

De acuerdo con la más reciente encuesta de Operadores Financieros del Banco Central, el mercado espera que la TPM se reduzca hasta 4,25% el próximo año, es decir solo 50 puntos base por debajo su nivel actual. Considerando el escenario macroeconómico de BBVA Research, estimamos que dicha magnitud sería insuficiente y que la TPM debería llegar al menos a 4% el próximo año.

Con matemática simple y haciendo un poco de historia vemos que en el período 2002-2012 la economía chilena creció en torno a su crecimiento potencial y la inflación estuvo, en promedio, en torno a la meta del Banco Central. En efecto, el crecimiento promedio del PIB durante esos años fue 4,5% y la inflación IPC promedio alcanzó 3,2%. En ese mismo lapso de tiempo, la TPM promedio fue 3,9%.

Nuestras expectativas para el próximo año indican que la economía crecerá 4%, cifra que de concretarse, correspondería al menor ritmo de expansión desde la recesión del año 2009 y, además, estaría por debajo del crecimiento potencial estimado entre 4,5% y 5%. Sabemos que la política fiscal no aportará un estímulo adicional a la demanda en 2014 y sabemos también que las condiciones financieras internacionales serán menos ventajosas que en los años recientes. Por otra parte, según nuestras estimaciones, el próximo año la inflación IPC terminará algo por debajo de la meta del Banco Central por segundo año consecutivo.

Por otra parte, considerando el crecimiento y la inflación estimados para este 2013, junto con los habituales rezagos con que opera la política monetaria, en nuestra opinión hubiese sido incluso recomendable comenzar algo antes con la inyección de estímulo monetario. Ahora, para entregar una integral de estímulo monetario equivalente al que se hubiese entregado reaccionando con anticipación, se requerirán bajas mayores de la TPM o será necesario que la tasa de instancia permanezca en niveles expansivos por más tiempo. Es en este escenario de bajo crecimiento e inflación contenida -que hoy consideramos como el más probable- que la economía chilena podría requerir un estímulo monetario mayor al que se ha inyectado en promedio en la última década, es decir, la TPM debería llegar al menos a 4%.

En el escenario base del Instituto Emisor se reduce la TPM solo en una o dos ocasiones más, coherente con sus supuestos de actividad y precios, que difieren de los de BBVA Research. Aquello indica que muy probablemente la autoridad seguirá un camino gradual, incluso algo más gradual que el que hoy está plasmado en el precio de los activos. En esa misma línea, es altamente probable que la autoridad monetaria haga relevantes consideraciones respecto de la estabilidad financiera de los recortes de tasas, y que apuntarían a no exacerbar el endeudamiento de los hogares que en algunos estratos luce preocupante.

Faltando más de un mes para la publicación del próximo IPoM, será clave que el Banco Central comunique pronto y con claridad al mercado tanto las variables que están teniendo relevancia en sus decisiones en esta coyuntura, como la trayectoria más probable de la TPM en los próximos meses.

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