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Columnistas

Todos ganamos: gana la empresa, gana el trabajador, gana el país

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 10 de junio de 2013 a las 05:00 hrs.

Estamos convencidos que contratar personas con discapacidad genera un cambio profundo que le hace bien a nuestra sociedad. Junto con colaborar en la inclusión de estas personas en el trabajo y de que ellas se realicen en sus profesiones u oficios, la empresa aumenta su rentabilidad económica y social. 


El cambio profundo se aprecia en la nueva mirada de todos quienes se involucran en esta experiencia, se modifican actitudes y se eliminan barreras y mitos que nacen de la ignorancia y del miedo a no saber hacerlo bien y de la percepción falsa de tener que invertir muchos recursos en adecuaciones y capacitaciones.

Una realidad que quedó demostrada con el estudio “Factores para la Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad”, que realizó la Comisión Discapacidad de Sofofa y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual concluyó, luego de obtener la información de 150 empresas que han contratado personas con discapacidad, que la incorporación de éstas al trabajo tiene grandes ventajas y beneficios, entre los que destacan su alto nivel de productividad, la baja accidentabilidad y una mejora notable del ambiente laboral. No obstante, paradojalmente el estudio refleja que si bien la experiencia es altamente positiva, el porcentaje de trabajadores contratados es aún muy bajo. La principal barrera son los mitos y miedos sobre la discapacidad.

Asimismo, del estudio se desprende que en la primera etapa de contratación pueden surgir dificultades, las que con el apoyo de profesionales competentes logran ser disipadas en su totalidad. En una segunda fase son los empresarios quienes se dan cuenta de que los beneficios trascienden los trabajadores contratados, pues involucra al resto de sus colaboradores en el proceso de integrarlos, incrementando los niveles de compromiso y pertenencia, y generando un círculo virtuoso altamente beneficioso para la empresa.

Frecuentemente los resultados arrojan mejoras en la productividad, ya que se ha comprobado que las personas con discapacidad demuestran una comprobada capacidad de concentración y un mayor rendimiento, así como también se destaca el compromiso que adquieren al sentirse útiles, apreciados y con oportunidades. Al mismo tiempo, las empresas que contratan personas con discapacidad perciben menor ausentismo laboral y menos accidentes laborales, logrando formar equipos potenciados, con alto grado de fidelidad y elevada moral en el personal.

Potentes argumentos como estos son los que me inspiran a hacer un llamado a mis pares, para que, más allá de su compromiso con la responsabilidad social empresarial, tomen esta iniciativa como propia y altamente conveniente.

En un país como Chile con cifras cercanas al pleno empleo, donde la necesidad de contar con personas calificadas nos ha llevado a mirar de cerca a la inmigración, tenemos a mano a cerca de un millón de personas con discapacidad, en edad de trabajar, y que no lo hacen esperando por una oportunidad (Encuesta Nacional sobre Discapacidad -Endisc 2004). Como empresarios somos llamados hoy a hacer realidad la palabra inclusión, transitando de la exclusión a la igualdad sin asistencialismo.

Es con este gran objetivo que la Comisión Discapacidad Sofofa, en conjunto con la OIT, han desarrollado un set de herramientas técnicas de apoyo a la inclusión laboral, que se traduce en manuales que explican paso a paso la incorporación de personas con discapacidad en las empresas, las acciones de prevención necesarias y los incentivos legales que el Estado aporta. En el sitio www.empresainclusiva.cl podrán encontrar dichas herramientas. Los invito a ser parte de esta gran iniciativa en la que ganamos todos, el país, las personas con discapacidad y las empresas.

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