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Standard y Poor

La dinámica de los mercados resulta críptica incluso para aquellos que, por lejos, tienen capacidad para hacer...

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La dinámica de los mercados resulta críptica incluso para aquellos que, por lejos, tienen capacidad para hacer buenos diagnósticos y tengo la impresión de que se debe al olvido del sentido común. Me pregunto: ¿cómo es posible que connotados economistas sostengan que la reciente rebaja de deuda de EEUU por parte de Standard&Poor’s no generará problema alguno para la deuda y para el panorama económico de ese país? Y lo que es peor, se insiste en que es la propia agencia calificadora la que está en duda o, incluso, que esto es un “problema político” y no de solvencia del deudor. Me pregunto (de nuevo) por qué cuando EEUU tiene calificación triple A no es inoperancia de la agencia calificadora, pero lo es cuando la pierde?.



Lo concreto es que el gobierno de EEUU está sumamente endeudado, problema que no ha sido creado por una agencia clasificadora. Su stock de deuda pública alcanza levemente por debajo de 100% del PIB, pero las estimaciones son sombrías: llegará a 115% del PIB hacia 2015, mientras la de Reino Unido -país que también nacionalizó bancos y tiene un enorme déficit fiscal- se incrementan levemente por sobre el 80% y el de Alemania cae hasta 75% en ese plazo. Es decir, en términos relativos, EEUU está peor que sus pares y estará más pobre en términos relativos en el futuro.

Que la inoperancia de los políticos ha dañado gravemente la confianza en la capacidad de pago norteamericana, es indudable. Pero lo que resulta extremadamente peligroso es el argumento de que “los problemas políticos” no afectarán el costo de la deuda ni el desempeño económico, si precisamente son los políticos -entendiendo por éstos a la Casa Blanca y los parlamentarios, pero también los lobbistas y los grupos de asesores y académicos que los apoyan- los que deberán decidir sobre el futuro de la deuda y el déficit. Esto tendrá efectos en el desempeño económico y la fortaleza de EEUU como deudor, no cabe espacio a duda.

El panorama no es el mejor, ceteris paribus. La esperanza de los mercados es que esta frase griega no se cumpla y que las variables que han llevado a la economía más rica del mundo a ser sólo una de nivel estándar (Standard) y más pobre (Poor) se reviertan. Cuando esto ocurra -creo que así será-, seguramente habrá sido porque hubo políticos que lograron buenos acuerdos. Y el upgrade de la calificación de deuda de las agencias clasificadoras será un gran acontecimiento.

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