Políticas económicas en una sociedad más polarizada

Sergio Lehmann

Más allá del resultado de la elección presidencial en primera vuelta, una sorpresa de alcance relevante estuvo en las votaciones parlamentarias, lo que lleva a la conformación de un nuevo Congreso altamente segmentado y polarizado. Ello obliga a que la búsqueda de consensos que permitan impulsar políticas pro-crecimiento y modernización, requerirá de mayores esfuerzos. Para esos efectos, la mirada técnica y responsable debe primar.

Los discursos populistas que cuestionan los avances que se han alcanzado en las últimas décadas deben dejarse de lado. A pesar de que algunos seguirán pregonando ideas refundacionales, argumentos técnicos deben imponerse en el debate. Al respecto, es importante hacer ver el enorme beneficio que las AFP han traído al desarrollo del mercado financiero chileno. Permitieron, entre otros, potenciar los mercados de deuda a largo plazo, contribuyendo a que la mayoría de las familias en Chile cuenten con una vivienda propia. Es cierto que deben hacerse mejoras de forma de elevar las pensiones.

En particular, aumentar la tasa de cotización y fortalecer el pilar solidario. Estamos atrasados en ello, pero claramente es el mecanismo más efectivo y eficiente para financiar las pensiones, algo que además ha sido reconocido internacionalmente. En torno a la gratuidad, continuar avanzando del lado universitario es regresivo del punto de vista de la distribución del ingreso. Las visiones más ideológicas deben ser contrarrestadas por una argumentación técnica contundente.

Sí aparece razonable hacerlo del lado de la educación técnica, debido a que en ese ámbito se advierte un déficit de profesionales. De forma de fortalecer la productividad y preparar a las nuevas generaciones a un mundo tecnológico y digital más complejo, es necesario fortalecer la base técnica. Dar incentivos por el lado del financiamiento sería socialmente rentable.

Chile está buscando alcanzar el desarrollo y la tarea aparece hoy más desafiante. En algunos segmentos de la sociedad ha permeado un discurso político irresponsable. Los recursos que disponemos son limitados y deben ser administrados de forma efectiva y eficiente. Es importante reiterar estos mensajes y hacer ver las consecuencias de no adoptar políticas técnicamente bien sustentadas y financiadas. En ese ámbito es fundamental simplificar el marco tributario, aun cuando exija un mayor debate político. De igual modo, introducir mayor flexibilidad en el mercado laboral tras la reforma recientemente implementada es importante.

Países del mundo desarrollado y emergente se están moviendo en esa dirección de forma de elevar su competitividad. Clave también es hacer más ágil la aprobación de proyectos de inversión a través de una institucionalidad robusta. Debemos movernos hacia ese carro, de manera de no quedar entrampados en un crecimiento mediocre y no tener avances significativos en materia social. Las políticas económicas que impulsen el crecimiento en una sociedad más polarizada obligarán a un mayor esfuerzo de análisis y discusión. La argumentación técnica sólida deberá imponerse, lo que de paso nos permitirá construir una sociedad más responsable y madura. Es lo que Chile al fin y al cabo demanda.