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Alto contrasteRestricciones a la presentación de pruebas en los nuevos procesos tributarios
El sistema de resolución de conflictos tributarios entre particulares y el Fisco históricamente ha consistido en una etapa de fiscalización (sede administrativa) y un posterior procedimiento de reclamo tributario (etapa judicial), siendo ambas etapas independientes la una de la otra.
El 1 de febrero de 2013 entró en vigencia en la Región Metropolitana, la Ley N° 20.322 que “Fortalece y Perfecciona la Jurisdicción Tributaria y Aduanera”, la que entre otras cosas introdujo diversas modificaciones al Código Tributario, resultando particularmente interesante aquella que establece que no serán admisibles aquellos antecedentes que teniendo una relación directa con las operaciones fiscalizadas, hayan sido solicitados determinada y específicamente por el Servicio de Impuestos Internos (SII) al reclamante en la Citación a que se refiere el artículo 63 del mismo Código (sede administrativa), y que éste último, no obstante disponer de ellos, no los haya acompañado en forma íntegra en dicha oportunidad.
En consecuencia, esta reforma viene a poner fin a la disociación que podía darse entre la etapa de fiscalización y el reclamo tributario propiamente tal.
Lo anterior es conocido en el derecho anglosajón como “Discovery” y es una novedad en el derecho chileno, siendo adaptada a nuestro sistema procesal tributario, con el objetivo de asegurar la “buena fe” de los contribuyentes a la hora de litigar en contra del Fisco.
Esta institución ha sido frecuentemente utilizada por el SII en los nuevos Tribunales Tributaros y Aduaneros, que llevan un poco más de tres años en vigencia en algunas regiones del país, para defender la postura fiscal con resultados disímiles.
En virtud de esta reforma, los contribuyentes deberán poner especial cuidado a la hora de enfrentar procesos de fiscalización del Servicio de Impuestos Internos, puesto que las decisiones que se tomen en dicha etapa administrativa podrán afectar severamente el curso de un posterior juicio tributario. En este sentido, una mala decisión sobre que antecedentes exhibir en un procedimiento de fiscalización ante el SII puede derivar en que los nuevos Tribunales Tributaros y Aduaneros (independientes del SII) declaren inadmisibles los antecedentes que un contribuyente quiera hacer valer para acreditar sus pretensiones en un posterior reclamo tributario.
