Proteger la pesca, una tarea que debe unirnos

Osciel Velásquez H., presidente Sonapesca F.G.

Hace unos días el Banco Central dio a conocer que la economía chilena sufrió una contracción de 5,8% en 2020, una cifra menor al 6% que se proyectaba preliminarmente, pero es la peor caída desde 1982 cuando cayó un 11%. Estas cifras son efecto de una emergencia sanitaria sin precedentes que afectó el normal funcionamiento de los diversos sectores productivos.

Hoy es momento en el que todos debemos trabajar en forma conjunta para levantar nuestro país y aportar al dinamismo económico. Sabemos que es una tarea que no se puede hacer de la noche a la mañana, más aún, en una situación sanitaria que no ha podido ser controlada, pero este año debemos poner en práctica todo lo que aprendimos el 2020, velar por la salud de nuestros trabajadores y continuar aportando al desarrollo.

En el sector de la pesca industrial al cual represento, tomamos un compromiso para producir alimentos en forma sostenible y hemos avanzado fuertemente en ello. Logramos certificar pesquerías con los más estrictos estándares de sustentabilidad del mundo, contamos con programas de reciclaje y eliminación de residuos por parte de la flota pesquera, valoramos los conceptos de economías circular y reutilización de nuestros desechos, entre otras iniciativas. De esta forma, nos hacemos cargo y estamos orientados en posicionarnos como una pesca industrial transformadora que aporta nuevas oportunidades para Chile, además de generar empleos directos e indirectos a más de 100 mil personas.

Este trabajo ha permitido posicionarnos en el espectro internacional como un sector productivo responsable que agrega valor y calidad en sus productos, de hecho, las ventas al exterior registran US$ 1.763 millones, un 7,8% más si se compara con el 2019 y un 17,7% superior en términos de toneladas exportadas (875.013).

Sin embargo, desde hace un tiempo hemos visto la intención de empresas extranjeras que quieren aprovechar los recursos en su beneficio, lo que perjudicaría no solo a la pesca industria, sino a todos los sectores de pesca chilena, pescadores artesanales, plantas de proceso, pymes pesqueras, trabajadores y proveedores de bienes y servicios, restringiendo la posibilidad de convertirnos en uno de los grandes exportadores de productos del mar y perjudicando a todo el clúster pesquero.

Esta intención se ha visto en la preocupante presencia de flotas internacionales pescando en aguas internacionales cerca de aguas jurisdiccionales, situación que también fue denunciada por Perú y Ecuador, pero también, para introducirse en el país y comprar las cuotas, en desmedro de firmas locales. Todos los países pesqueros del mundo capturan sus recursos con flotas nacionales, generando empleo y apoyando las economías locales.

Hoy apelamos a proteger lo nuestro, los recursos para una alimentación saludable, nuestra labor y nuestra gente y para eso necesitamos del apoyo de todos, y así construir como sociedad una actividad pesquera chilena con futuro, competitiva, que reconozca la calidad de sus productos y responsable con el medio ambiente.