Operación Renta 2012: un nuevo escenario
La Operación Renta 2012 se desarrollará en un...
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La Operación Renta 2012 se desarrollará en un escenario un poco más agitado de lo habitual. No por el proceso en sí, que transcurrirá muy probablemente bajo los estándares que se prevén en cuanto al flujo de declaraciones y el cumplimento de requerimientos que estipula el SII. Sin embargo, en los últimos meses la discusión sobre cambios al régimen tributario ha generado diversas opiniones. Es interesante, por tanto, exponer algunas posibles modificaciones al marco tributario.
Sobre la opción de una Reforma Tributaria, hay algunos planteamientos que piden mantener la tasa en 20%, aplicando así un mayor impuesto a las utilidades que generan las empresas o contribuyentes de esta categoría. Sin embargo, poco y nada se ha dicho respecto de la Segunda Categoría, que atañe principalmente a profesionales y empleados, como tampoco del Impuesto Global Complementario que también grava a las personas, con tasas de 5% al 40 % en una escala progresiva. Así bien, un aumento permanente de tres puntos porcentuales en primera categoría, permitiría un cambio dentro de la escala para el Impuesto Global, especialmente en el rango que va desde 15% al 25%, lo que implica que al poseer un ingreso sobre dicho monto se estaría pagando un 10% adicional en impuestos. Es decir, existiría un aumento en la recaudación del orden de $ 3.200.000, por el hecho de que una renta mensual se incremente sólo en $ 10.000. Para evitar este drástico “salto”, sería conveniente abrir este tramo en tasas de 17%, 19%, 21%, 23% y 25%, disminuyendo el castigo a un sector de contribuyentes que pertenecen principalmente a la clase media y especialmente a personas naturales como la Pyme.
Una inequidad que afecta a quienes imponen en el segmento de segunda categoría se refiere a que las rentas percibidas por sueldos- y que ya han sido gravadas con impuesto único- no gozan de una exención, aumentando su carga tributaria significativamente por lo ya explicado en la estructura de tramos y porcentajes (de 5% a 40%). Si esta renta se considerara exenta, implicaría una rebaja proporcional a la incidencia que haya tenido en la base Imponible del Impuesto Global Complementario, evitando una tributación doble lo que aliviaría a los profesionales que trabajan tanto en forma dependiente como también de manera independiente.
Estos aspectos técnicos son una parte importante de la discusión sobre el régimen tributario, la cual debiese plantearse sobre criterios de equidad y eficiencia.