Click acá para ir directamente al contenido
Columnistas

Multilatinas sociales

La expansión desde el sur hacia el norte no sólo se ve en las multilatinas como LAN o Brightstar. También se observa en emprendimientos sociales como el Hogar de Cristo...

Por: Equipo DF

Publicado: Viernes 10 de junio de 2011 a las 05:00 hrs.

La expansión desde el sur hacia el norte no sólo se ve en las multilatinas como LAN o Brightstar. También se observa en emprendimientos sociales como el Hogar de Cristo, Teletón o Un Techo para mi País. Son las multilatinas sociales que día a día trabajan junto a los excluidos de Latinoamérica y que comienzan a expandirse hacia USA en busca de financiamiento.



Hace tres años, en plena crisis, le propusimos al director ejecutivo de nuestra fundación abrir Un Techo para mi País (UTPMP) en USA. La oportunidad era clara: levantar fondos con multinacionales que operan en Latinoamérica y poseen su casa matriz allá. En 2009 se recaudaron US$ 150.000 y en 2010 fueron US$ 3.000.000, con la apertura de una oficina, conformación de consejos asesores y un equipo de trabajo. UTPMP no es la excepción: en la misma dirección están avanzando ONG de Brasil, México, y Colombia. Lo que más les interesa a las empresas es la escala continental que han ganado las multilatinas sociales: buscan instituciones locales que les permitan desarrollar estrategias de responsabilidad social con alcance continental, maximizando beneficios sociales y comunicacionales. UTPMP es un caso excepcional: con un crecimiento disruptivo en los últimos tres años, hoy cuenta con 45 oficinas en 19 países del continente.

¿Cuáles son los desafíos de las multilatinas sociales en USA? En primer lugar, es necesario que los latinoamericanos que están en USA se vinculen, sensibilicen y mantengan un sentido de urgencia frente a la realidad de los más de 180 millones de latinoamericanos que viven excluidos, en condición de pobreza. Es necesario que las multilatinas sociales creen plataformas de cooperación de quienes emigraron: impulsar donaciones, generación de redes de contacto, cooperación en conocimiento, etc.

En segundo lugar, deben agregar valor: la filantropía pura es utópica, poco sustentable, y en USA no se hacen favores. Las empresas buscan instituciones sociales que les permitan involucrar a sus empleados, que mejoren su imagen y que sean transparentes; los individuos quieren invertir con un impacto social claro y medible. Esto requiere un grado de profesionalización que pocas ONG de Latinoamérica tienen.

Por último, para entrar a USA hay que ser ambicioso y tener mirada global. La urgencia que vive Latinoamérica exige hacer las cosas hoy y para eso hay que cambiar el “chip” latinoamericano, en el que somos muy buenos para hablar y no tan buenos para trabajar.

Te recomendamos