Chile vive un fenómeno creciente de caída de la industria manufacturera, que también podemos llamar desindustrialización, y es difícil que un país alcance el desarrollo si no tiene un sector industrial manufacturero fuerte, además de la industria de commodities. Este será el tema central del Foro Anual de la Industria que organiza Asimet, evento que se desarrolla hoy en CasaPiedra y que este año lleva por título: “Movamos las Industrias: el desafío de una nueva política industrial para Chile”.
Un estudio diagnóstico que encargó Asimet a Econsult, con el objetivo de identificar los principales desafíos y debilidades que enfrenta la industria manufacturera en Chile, nos permitió redactar un documento para elaborar propuestas para el desarrollo de este tan importante sector de la economía. Es así que pudimos identificar las principales debilidades y desafíos que enfrenta hoy la industria en Chile:
Eficiencia institucional. En este punto, la mayor debilidad se presenta en materias medioambientales, donde ha quedado de manifiesto la incerteza jurídica que vive el país en esta materia, lo que ha repercutido en una caída en la inversión. Por otra parte, la institucionalidad actual no ha sabido contener en forma eficiente la competencia desleal que afecta a nuestro producto nacional. Necesitamos incrementar la fiscalización en normas técnicas, para así poder emparejar la cancha para todos los actores del mercado.
Infraestructura. La mayor urgencia en esta materia radica en el tema energético. Necesitamos nueva energía y a precios competitivos, lo que requiere un acuerdo país y una comunicación eficiente a todos los públicos, los que, en su mayoría, desconocen la gravedad del tema, y los efectos adversos que este problema tendrá sobre el crecimiento. En este sentido, estamos convencidos que los proyectos hidroeléctricos son los que más convienen al país.
Estabilidad macroeconómica. Mantener un ambiente macroeconómico estable y un marco de políticas creíble y sostenible es una condición necesaria para alcanzar un crecimiento económico sustentable. El Banco Central ha sido muy eficiente en su tarea y ha tomado decisiones en forma prudente y responsable. El desafío es que a futuro su actuación siga por esta misma línea, manteniendo la inflación controlada. Por su parte, el gobierno debe mantener un gasto público bajo y financiado, políticas económicas de largo plazo que aseguren la inversión y retomar el crecimiento de ésta como porcentaje del PIB sobre el 25%.
Educación y capacitación. El nivel de cobertura y calidad de la educación define de manera directa la calidad del capital humano con que pueden operar las empresas. Un alto nivel de productividad de la mano de obra permite reducir los costos de operación y aumentar el valor agregado y sofisticación de los negocios, además de posibilitar una mayor innovación. Desafortunadamente, la productividad de los trabajadores en Chile es baja. La falta de mano de obra calificada radica, entre otras razones, en que la capacitación no es mirada como un mecanismo de aprendizaje y mejora continua, sino como solución al precario sistema educativo. En este punto, es primordial alinear la capacitación a la demanda, y que el sistema cuente con mecanismos eficientes de aseguramiento de la calidad.
Innovación. El desafío aquí es el desarrollo de políticas públicas que generen condiciones especiales para atraer a grandes empresas para que inviertan en Chile; que Corfo aporte con programas que fomenten la instalación de nuevos centros extranjeros de I+D, y un acercamiento en general de las empresas nacionales al concepto I+D y a las herramientas disponibles para su implementación.