Mayores ingresos del cobre: ¿y la regla de balance estructural?
Mauricio Villena Decano Facultad de Economía y Empresa, Universidad Diego Portales
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Mauricio Villena
Dada la recuperación económica de China para este 2021 se espera que este país retorne a niveles de consumo de cobre similares a los de antes de la pandemia, especialmente en la construcción. Esto sumado a la baja en los inventarios de las bolsas de metales, debido a los efectos del Covid-19 en países productores, ha llevado a que la cotización internacional del cobre haya crecido desde agosto pasado, transándose por sobre US$ 3/lb desde octubre. El precio del cobre podría mantenerse este año en el rango US$ 3,1-3,3/lb, por sobre los US$ 2,88/lb que considera la Ley de Presupuestos 2021.}
De mantenerse esta tendencia, las arcas fiscales podrían recibir unos US$ 1.500 millones adicionales. Ante esto, muchos se preguntan cómo un ciclo positivo del precio del cobre va a impactar el gasto fiscal en años venideros.
La política fiscal se rige por la regla de Balance Estructural (BE), la cual se focaliza en una perspectiva de mediano plazo, en vez de la situación coyuntural que es de la que da cuenta el balance efectivo. Esta regla estipula que son los ingresos estructurales, y no los efectivos, los que determinan el nivel de gasto que resulta compatible cada año con una meta de BE. Los ingresos estructurales se definen como los ingresos efectivos menos un ajuste cíclico que intenta independizar del ciclo económico los ingresos que definen el gasto fiscal cada año. Esto permite darle estabilidad al gasto fiscal, generando ahorros en tiempos de expansión más allá de la tendencia y usando estos ahorros en tiempos de desaceleración de la actividad.
En el caso del ajuste cíclico asociado a los ingresos provenientes de Codelco, se resta al precio efectivo de venta promedio el precio de referencia, que es el precio promedio en la Bolsa de Metales de Londres estimado para los próximos diez años por el Comité Consultivo de expertos. Si el precio efectivo es mayor que el precio de referencia, el ajuste cíclico es positivo y por lo tanto parte de los ingresos efectivos se ahorran, reflejando esto que entramos a un ciclo transitorio de mayores ingresos del cobre.
Un problema de esta metodología es que cuando al Comité Consultivo se le consulta el precio de referencia, el precio del año actual tiene una incidencia importante en sus proyecciones. Es decir, se observa prociclicidad respecto al precio efectivo, lo cual no es deseable para este parámetro. Expertos han planteado posibles soluciones: (a) estimar el precio de referencia del cobre a través del cálculo de la mediana de lo entregado por el Comité, en lugar de usar el promedio recortado; (b) hacer el ajuste cíclico sobre el total de ingresos de la minería; o (c) promediar el precio de referencia con el promedio del precio efectivo de los últimos 10 años.
Para contar con una regla fiscal que nos permita aumentar el ahorro público adecuadamente durante los ciclos económicos expansivos del cobre es urgente corregir este problema con miras a la Ley de Presupuestos 2022.