Los tratados limítrofes de Chile
Hace algunos días, un diario capitalino publicó una encuesta sobre el tema de la aspiración marítima de Bolivia, en donde se planteaba si se estaba de acuerdo o no con facilitar el acceso al mar de Bolivia pero sin soberanía.
Hace algunos días, un diario capitalino publicó una encuesta sobre el tema de la aspiración marítima de Bolivia, en donde se planteaba si se estaba de acuerdo o no con facilitar el acceso al mar de Bolivia pero sin soberanía.
El resultado de las respuestas fue que un 43,4% estaba de acuerdo y que el 20,8% estaba muy de acuerdo, totalizando estas respuestas un 64,2% del total. A simple vista, estas respuestas podrían estar indicando que hay un alto número de encuestados que podría estar creyendo que Bolivia no tiene facilidades para acceder al Pacífico y que hay que ayudarla, debiendo Chile asumir este esfuerzo adicional más allá de los actuales convenios internacionales. Surge un desconocimiento de las actuales facilidades que se están aplicando desde que el Tratado de Paz y Amistad de 1904 entró en vigor.
Las facilidades que en ese documento se establecen son de tal magnitud, que mejorarlas significaría sencillamente sacrificar todos los legítimos intereses de Chile en aras de calmar la presión boliviana por alcanzar de alguna manera, la salida al Pacífico que busca con tanta insistencia. Situación que de llegar a ser posible, nos afectaría en todo los campos de las actividades de las regiones cercanas y limítrofes con Bolivia.
No hay duda que hay que dar más difusión a las actividades que se desarrollan a raíz del Tratado, porque una de las causas del alto número de respuestas afirmativas podría ser el desconocimiento del texto de 1904. Estimo que a lo menos, en el último año del ciclo medio en nuestra educación, debieran de estudiarse los Tratados Limítrofes con Perú, Bolivia y Argentina y el alcance del Tratado Antártico, en forma sencilla pero didáctica, conocimientos absolutamente necesarios para tener una masa ciudadana consciente de la importancia de nuestras fronteras y la necesidad de entender los efectos sociales, políticos, económicos y culturales que ellos conllevan.
En las últimas declaraciones de los políticos bolivianos se advierte una campaña comunicacional bien montada tendiente a lograr un vuelco en la masa de la opinión pública favorable a sus intereses. Y este vuelco puede darse aprovechando el desconocimiento de los alcances del tratado de 1904 producido por nosotros al no darse difusión a lo que Chile hace en su cumplimiento y dentro del marco del propio tratado.
Pero además, la opinión pública debiera acceder por la vía de una página web confeccionada por el propio ministerio, simple, clara y bien redactada para atraer su lectura o servir como texto de trabajo de los alumnos de cuarto medio. Los sitios existentes están hechos para especialistas y no para los lectores comunes. Además este material permitiría asegurarse una base de informaciones exentas de errores.
Una opinión pública desinformada entre nosotros, es la mejor aliada para las campañas de Bolivia en la búsqueda de su objetivo político.