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Alto contrasteLa RSE desafía a las empresas
Los temas ambientales adquieren cada vez mayor relevancia no sólo en las agendas de los gobiernos, sino que también de las empresas y de la sociedad en general.
Los temas ambientales adquieren cada vez mayor relevancia no sólo en las agendas de los gobiernos, sino que también de las empresas y de la sociedad en general.
En Chile, discusiones como las surgidas al alero de las necesidades energéticas que solventarán el desarrollo del país han permitido advertir que existe mayor conciencia sobre este tema. Pero, además, encienden el debate sobre cómo crecimiento y respeto por el medio ambiente pueden conjugarse y convocar a nuevos actores a participar en dicho proceso. Las empresas cuentan desde hace casi una década con un elemento fundamental para su transformación y la absorción de esta nueva forma de desarrollo: la Responsabilidad Social Empresarial, RSE. Sin embargo, dada la importancia que ha adquirido, es hora de revisar las actuales herramientas de RSE, analizar su pertinencia y evaluar si están a la altura de las circunstancias.
En el pasado la realidad empresarial recorrió caminos que la distanciaron, en ocasiones, del futuro deseado por la sociedad. La obsesión por el crecimiento y el presente, afectó la confianza en la empresa como motor de prosperidad.
El principal aporte de la RSE a la gestión empresarial es su ambición por convertirse en un test de realidad sobre cómo las empresas son capaces de relacionarse no sólo con su presente, si no que, especialmente, con su futuro. Aporta información respecto a en qué medida la empresa es compatible con la expectativa de una sociedad sustentable y permite advertir los riesgos que ésta corre al no considerar en toda su dimensión los ámbitos ambiental, social y económico.
Para tener éxito en esta materia hay que considerar elementos clave: ubicar a los mejores talentos con visión e influencia para transformar las organizaciones, volver a lo básico y definir cuál es el modelo de empresa que se busca, cuantificar las promesas y relacionarlas a los incentivos, y tener claro que la transparencia es fundamental para la credibilidad.
En la “Cumbre de la Tierra” de Río de Janeiro de 1992, fue invitada a Severn Suzuki, una niña de doce años de la Organización Niños para el Medioambiente, a dirigir la palabra a altos dignatarios y hombres de negocios. Severn les dijo: “nos enseñan cómo debemos comportarnos en este mundo, nos enseñan a no pelearnos, a resolver pacíficamente nuestras diferencias, a respetar a los demás, a limpiar lo que ensuciamos, a no dañar a las demás criaturas, a compartir y no ser egoístas. Entonces ¿por qué los adultos hacen cosas que nos dicen a nosotros que no hagamos?”.
Para Chile el desafío es ver la adopción de las prácticas de RSE como una oportunidad para avanzar en su proceso de desarrollo. Los reportes son un primer paso y las empresas los usan cada vez más. Y es que no sólo les permiten conocerse, sino que posibilitan al gobierno incluirlas en sus procesos de decisiones y a la sociedad acercárseles como un interlocutor más, interesado en el desarrollo del país.
