La importancia de un buen perfil
En épocas de bonanza bursátil, la relación corredor-inversionista se encuentra en su mejor momento. Pero es en los tiempos difíciles en que suelen empezar los problemas, a fin de cuentas, nadie está cómodo...
En épocas de bonanza bursátil, la relación corredor-inversionista se encuentra en su mejor momento. Pero es en los tiempos difíciles en que suelen empezar los problemas, a fin de cuentas, nadie está cómodo cuando sus inversiones pueden o definitivamente van a la baja. Sin embargo, existen clientes que ven oportunidades donde otros ven riesgo siendo la volatilidad de los mercados un entorno confortable para sus inversiones.
Por eso es tan importante identificar el perfil de inversionista de cada cliente, de modo de alinear de manera correcta el objetivo de la inversión del cliente con la volatilidad esperada de su portafolio.
Según ha dicho el Comité de Autorregulación de la Bolsa, la mayor parte de las quejas que han recibido se debe a un mal perfilamiento del inversionista, es decir, clientes cuyas inversiones no se ajustan a sus necesidades. Por eso, a partir del próximo año será obligatorio que las instituciones financieras determinen de manera objetiva el perfil de inversionista de sus clientes.
Pero con la identificación del perfil del cliente sólo se recorre la mitad del camino ya que tan importante como conocer el perfil es crear los mecanismos que permitan monitorear la cartera de inversión del cliente y determinar si ésta coincide con el perfil.
¿Cómo se logra aquello? Con una correcta clasificación de los instrumentos y de sus posibles activos subyacentes. Dicha clasificación permite asignarles una medida de volatilidad y liquidez y determinar la diversificación del portafolio por zona geográfica, país, sector económico y moneda, atributos que pueden tener incidencia en el desempeño de la inversión.
Además, no sólo se debe tener en cuenta la volatilidad de los activos al momento de evaluar la cartera de los inversionistas. También se debe analizar la liquidez (rotación de los instrumentos del portafolio) para determinar si la cartera es la adecuada según el tipo de perfil.
Evaluando la composición del portafolio y su perfil de inversionista se puede determinar el grado de idoneidad de la cartera que posee, mejorando así la experiencia de inversión del cliente.