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Alto contrasteDespués de una tramitación de 16 años en el Congreso, el 6 de diciembre de 2005 comenzó a operar la Bolsa de Productos de Chile (BPC), marcando un hito en el mercado financiero local. Han pasado poco más de ocho años desde esa fecha y esta iniciativa no sólo puede celebrar por los éxitos de estos años. Además, está dando pasos relevantes hacia su madurez, como puede ser una pronta autorización para que las AFP inviertan en este mercado.
Como es de público conocimiento, el ingreso de las AFP al mercado bursátil fue clave para el desarrollo de la Bolsa chilena en las últimas décadas, dándole una profundidad nunca antes vista. De una manera similar, estamos esperanzados que la entrada de las AFP a la BPC representará un fortalecimiento de este mercado. Y aunque son mayores exigencias, sin duda éstas nos entregarán más beneficios como sistema.
De acuerdo con las últimas informaciones y después de cuatro años de tramitación, se espera que en los próximos meses el Banco Central se pronuncie sobre esta posibilidad. De ser favorable se estaría aprobando uno de los requisitos para que las AFP pueden invertir en las facturas que se transan en la BPC.
Reafirmando su interés, la BPC presentó hace tres meses a la Superintendencia de Pensiones (SP) un proyecto relativo a la custodia y liquidación de facturas, buscando resolver la preocupación de la autoridad en cuanto a cómo homologar los sistemas que permitan resguardar los recursos de las administradoras cuando inviertan en facturas. Para ello, la SP ha pedido que las facturas se custodien en una empresa de depósito de valores. Ahora restaría que la BPC entregue un nuevo manual sobre operaciones con facturas con estos nuevos requisitos, con lo que podría reactivarse la tramitación en el Banco Central.
Para este objetivo, es una buena noticia que se esté avanzando en el Congreso en fortalecer y ampliar el uso de facturas electrónicas, lo que aumentará la liquidez y profundidad del mercado. Además, en otro paso hacia la madurez, el gobierno buscar ampliar el giro de la Bolsa de Productos, incorporando a la minería, el mayor sector productivo de la economía chilena. Para este fin, se reformará la Ley 19.220, ampliando el espectro de productos transables agropecuarios a los de índole minero y metálico. De aquí podría surgir la posibilidad de transar derivados y opciones de exploración o explotación minera.
De concretarse estas iniciativas, sin duda la BPC se alista para pasar a ligas mayores de desarrollo, reforzando su aporte a la economía del país.
