Solidaridad y unidad para luchar en comunidad
Guillermo Tagle Q. Presidente Credicorp Capital Chile
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Guillermo Tagle
Millones de trabajadores independientes no tienen dónde trabajar, otros millones quedan cesantes o trabajan en empresas que se han acogido a suspensión temporal de la relación laboral. Decenas de miles de pequeñas y medianas empresas han tenido que cerrar, forzadas por las normativas de la cuarentena o porque su modelo de negocio se ha detenido.
De a poco, el mundo político en Chile va cayendo en razón. Aunque no todos con la generosidad y altura de miras que la situación requiere, resulta innegable reconocer que estamos frente a una catástrofe masiva y universal.
El foco de la discusión no es hoy cuál es el modelo económico o político que permite organizar de mejor forma la sociedad chilena del futuro. La única “mesura” que corresponde aplicar es el cuidado de las capacidades y las fuerzas, para racionar la ayuda al nivel que nos permita sobrevivir hasta que logremos superar la crisis. Los 33 mineros de la Mina San José sobrevivieron 69 días bajo tierra, en buena medida porque tuvieron la capacidad y el tesón para administrar lo poco que tenían, con cuidado, gestión, liderazgo, generosidad, unidad y mesura. Con momentos de fuertes tensiones, disputas y discrepancias, pero capaces de autogestionar su sobrevivencia hasta que se logró el rescate.
En otra escala, la gestión de esta pandemia requiere de virtudes similares. Hay que poner el foco principal en lo sanitario, insistir en el autocuidado que minimice contagios, administrar los recursos disponibles y estar preparados para cuando las cifras de afectados suban exponencialmente. En lo económico, hay que proteger a las personas para que todos tengan para comer y cuidar sus condiciones básicas de vida. Hay que proteger a las empresas para que puedan seguir abasteciendo, hay que procurar proteger las fuentes de trabajo y actividad, como también la logística de transporte, cadena de pagos, flujos financieros.
Por eso es irracional atacar al ministro de Salud respecto de si dijo algo de una u otra forma, lo importante es su demostrada capacidad de liderazgo y gestión. En materia de uso de recursos fiscales y apoyo del Estado, corresponde al ministro de Hacienda medir capacidades, administrar la velocidad de uso de recursos, definir la gradualidad, pero con decisión para proteger empleos, para proveer condiciones de vida a los que no tienen para comer y tratar de salvar a los actores que puedan ser viables para la etapa de reconstrucción que tendremos que enfrentar.
A la sociedad civil en general, al mundo empresarial, a todos quienes pueden “atravesar” esta tragedia con menor sufrimiento, sólo cabe un camino: actuar con generosidad y solidaridad al mayor nivel que sea posible. Promover la unidad, el trabajo en equipo y hacer comunidad entre todos los involucrados. Las miradas egoístas, los cálculos políticos, los que se quieran “aprovechar” de la situación para obtener un beneficio personal, los que quieran tomar revancha por injusticas pasadas, no tienen cabida hoy.
El mayor desafío de Chile es lograr resolver los daños provocados por COVID-19 y terminar con una sociedad más unida, más solidaria y comprometida a buscar el bien común, que olvide las divisiones, odiosidades y tensiones que tenían a la Patria fraccionada, cuando el virus llegó y nos obligó a reordenar prioridades y a darnos cuenta de que somos mucho más frágiles de lo que creíamos y que necesitamos mucho más unidad, creatividad y trabajo en común, si queremos construir una Patria mejor.