Post pandemia, una nueva forma de comunidad

Guillermo Tagle

La profundidad de la crisis que estamos viviendo en Chile y el mundo sin duda va a cambiar radicalmente la forma de vida del futuro; nos dejará en niveles de pobreza que pensamos habíamos dejado atrás y no volveríamos a ver.

Habrá que volver a empezar, a crecer y construir calidad de vida para recuperar las condiciones sociales y económicas en Chile y el mundo, pero, ¿implica eso que deberíamos volver a implementar la misma forma de actuar y trabajar con que logramos progresar en las décadas pasadas? Muchos pensarán que si en esos años logramos niveles de crecimiento y calidad de vida tan significativas, tenemos que volver a hacer lo mismo. Pero hay que cambiar la forma, diseñar un nuevo camino, y corregir los errores que nos llevaron a construir una sociedad que progresaba, pero con demasiados espacios abiertos para la polarización.

Terminada la pandemia, Chile tiene un desafío mayor al de otros países de Latinoamérica. Como todos, habremos quedado con mayor fragilidad económica, menos patrimonio tanto público como privado, con un Estado con menos reservas, con mayor desempleo, menos empresas operativas y mayor desigualdad. Pero en Chile, además, tendremos que retomar la discusión pública que se había provocado a partir del “estallido social” de octubre pasado. Tendremos que retomar el diálogo para enfrentar un proceso de elección que deberá resolver si cambiamos o no la Constitución. Cualquiera sea el epílogo de esa primera elección, será fundamental definir nuevas formas de organizarnos y diseñar el modelo que regirá nuestro actuar, para dejar una mejor Sociedad a la próxima generación.

Al menos un 80% de los habitantes de Chile, queremos crecer en libertad, con mucha energía creadora, con emprendimiento y justicia social, con mucho, pero mucho, respeto al prójimo. Por eso, como bien dijo el ministro Mañalich en una brillante entrevista en ICARE TV, es el tiempo de los filósofos, de los pensadores, de los que tienen capacidad y tiempo para reflexionar y crear un modelo de Sociedad moderno e inteligente, donde ya nada será como antes, pero tenemos que lograr que sea mucho mejor.

Para descubrir cuál es esa Sociedad que nos hará progresar, @Tenemos que Hablar de Chile es uno de los proyectos más potentes creados recientemente, liderados por los rectores de la UC y de la UCH, tienen por objeto originar encuentros y promover el diálogo entre personas de diversos mundos, para poner en común y descubrir los principios que deberían primar en el diseño de la sociedad del futuro. Para el mundo empresarial, nace “Puente Social”, iniciativa que tiene por objeto instalar la preocupación por la dignidad de la personas, en el centro de la estrategia y de la actividad cotidiana. Promover más diálogo social, provocar cercanía entre personas de mundos que fueron desarrollándose con “distancia social” mucho antes de la pandemia. ¿Por temor? ¿Por despreocupación? ¿Por insensibilidad?

En las décadas que Chile progresó y creció con tanta fuerza, nos olvidamos de conversar, de conocer, de saber cómo viven quienes están al otro lado de la ciudad. Es mucho lo que queda por hacer, es vital construir puentes en una sociedad más integrada, donde se respete la libertad y al mismo tiempo, se cuiden los derechos del prójimo y en políticas públicas, se ponga al Bien Común por encima de los intereses personales de quienes gobiernan. La Pandemia nos hará “forzadamente” reflexionar sobre el futuro, porque ya nada será como antes, ni en Chile ni el mundo.