Desafíos y oportunidades para el emprendimiento en 2022
Gina Ocqueteau, emprendedora
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Gina Ocqueteau
Se vienen meses desafiantes para nuestro país en todos los ámbitos y el mundo del emprendimiento también tendrá nuevos retos que enfrentar. Muchas PYME, sin importar su tamaño ni la industria a la que se dedican, se encuentran hoy en un punto de inflexión, con un potencial de crecimiento enorme, pero dificultades asociadas a la incertidumbre económica y el financiamiento que requieren para dar un salto.
Lo primero que tenemos que establecer es su relevancia e impacto en la economía local. De acuerdo con cifras de Hermann Consultores, en materia de empleo, el 53,3% lo entregan las PYME. Además, Chile lidera actualmente los índices de emprendimiento entre los países de la OCDE tanto en hombres como mujeres: 17% de ellos y 15,3% de ellas han conseguido emprender en algún sector, cifras que por lo demás muestran poca diferencia en cuanto a brechas de género.
También es importante aclarar que las microempresas, PYME, emprendimientos, startups y unicornios tienen diferencias entre sí, por lo que no podemos abordarlas a todas de la misma manera. Sin embargo, hay algo que sí comparten: comenzar con equipos pequeños y una fuerte dosis de flexibilidad para adaptarse al entorno y crear nuevas soluciones, aún cuando las condiciones son adversas.
Gracias a estas características, las empresas pueden guiarnos y marcar la pauta en el especial momento que vive Chile. En una era de cambios, nuevas autoridades, un proceso constitucional aún en desarrollo, y sumando la pandemia y la crisis climática que no dan tregua a nivel global, necesitamos de espíritus flexibles que sepan adaptarse, fluir con las nuevas corrientes, cooperar con altura de miras y llevarse bien con el crecimiento económico y social que necesitamos consolidar.
La otra ventaja del emprendimiento, y que sin duda será un factor determinante para expandirse aún más en 2022, es la versatilidad de su campo de acción. Los emprendedores e innovadores de hoy en día están presentes en áreas tan diversas como tecnologías de la información, finanzas, energía, salud, economía circular, e-commerce, soluciones hídricas, turismo sostenible, servicios globales, logística, agricultura y muchos más.
Las condiciones serán propicias para aquellos emprendedores que sepan identificar oportunidades y anticipar nuevas tendencias. También para aquellos que incorporen las herramientas tecnológicas propias de la transformación digital y, si aún no las manejan, se preocupen de capacitarse y aprovecharlas en su beneficio. De hecho, el informe sobre el futuro del trabajo del Foro Económico Mundial anticipa que 2022 será un buen año para emprendedores especializados, ya que cuatro de cada 10 grandes empresas pretenden externalizar sus proyectos precisamente para trabajos específicos.
Como complemento a este buen panorama, necesitamos una visión país que marque como una de sus prioridades fortalecer los polos de emprendimiento e innovación, y que otorgue las condiciones económicas y certezas suficientes para que este sector pueda seguir operando con cierta holgura y tranquilidad. En un escenario de grandes cambios y expectativas como el que vive Chile ahora, este enfoque será clave para valorar las metas que hemos alcanzado y seguir adelante con objetivos que faciliten un mayor desarrollo del ecosistema.