Exportaciones de gas en firme: una realidad

Javier Lareo

Hoy fluirá gas argentino hacia Chile por los ductos que conectan a ambos países. Si bien ya ha venido fluyendo en las últimas semanas, el gas que comenzará a ingresar hoy en Chile es gas que fue contratado y autorizado por el Gobierno de la Argentina en firme.

Así, se ha autorizado para este verano la provisión de hasta 6 millones de m3 de gas natural por día en firme. En el verano del 2019 al 2020 se llegó a exportar un promedio de 7,4 millones de m3 diarios, pero menos de la mitad de ese gas fue contratado en firme. La gran parte era interrumpible, lo que quiere decir que no se contaba con certidumbre de la provisión, y en consecuencia, las empresas debían hacer arreglos de contingencia, asumiendo los costos que estos acarrean. En esta etapa, la situación es diferente: lo comprometido en firme es un volumen sustancial, lo que implica que mientras nos acercamos a la marca histórica de exportaciones lo hacemos dando certidumbre. Esto es un mensaje en sí mismo.

Durante el verano del 2020 al 2021, las exportaciones promediaron 1,3 millones de m3 diarios. El Plan Gas.Ar, decisión política del Presidente Alberto Fernández, permitió el crecimiento de la producción, y como estaba previsto desde su diseño, el incremento de las exportaciones hacia Chile. Hoy los recursos de gas existentes en la formación Vaca Muerta superan los 308 trillones de pies cúbicos, esto equivale a todo el consumo de la Argentina por más de 100 años, lo que permite una nueva perspectiva, una de abundancia, para ambos países en términos de integración energética.

La restricción para los combustibles fósiles viene, en esta etapa, de los compromisos internacionales contraídos por nuestros países para limitar las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero. Chile no sólo se ha comprometido a nivel internacional, sino que ha hecho un compromiso con la ciudadanía para dejar de generar energía en base a carbón mineral al 2040. En ese marco, el gas natural argentino está llamado a desempeñar un rol central. Vale sólo expresar que si Chile incrementa la generación a gas un 66% en detrimento de la generación a carbón, conseguiría reducir sus emisiones globales logrando cumplir el 25% de sus compromisos ambientales, sin penalizar la actividad económica con precios excesivos para la energía. (AGN, 2021)

El precio de la energía a nivel global viene siendo un problema, y ​​desde la Argentina estamos convencidos que podemos ser un aliado para Chile, ya que no es lo mismo tener la segunda cuenca de gas no convencional del mundo a pocos kilómetros y conectada por cinco gasoductos, que tener como eje de la provisión de energéticos un mercado global en tensión.

Frente a precios que se elevan a alturas hasta hace poco inconcebibles, la Argentina honrará los contratos tal como están previstos.

Así, resultaría poco inteligente que Chile y Argentina no lográramos recontractualizar el mercado. En el largo plazo, dijo Keynes, estaremos todos muertos. También es cierto que en el largo plazo nuestros hijos y nietos podrán gozar de los frutos de nuestra previsión.