DF Conexión a China | Protestas en China y funeral del Covid Cero

ANDREAS PIEROTIC

Desde la semana pasada, ante las imágenes que circulan en noticiarios de protestas en distintas ciudades de China contra de la política de Covid Cero, varios amigos analistas de la política internacional me han preguntado si acaso irán “in crescendo” y seremos testigos privilegiados, en vivo y en directo en los próximos días, de ver al sistema político chino puesto en graves aprietos, o por lo menos, el plan de un nuevo período de cinco años de Xi Jinping abortado. Las preguntas se formulan con cierto morbo, por no decir un secreto deseo de ver a China puesta en el lugar que el inconsciente del establishment occidental siempre ha querido tener a ese país: abajo.

Mi respuesta: “Llevamos dos décadas leyendo editoriales en los más prestigiosos periódicos occidentales vaticinando la caída del gobierno chino y eso no ha ocurrido. ¿Qué te hace pensar que ahora ha llegado el día? ¿Analistas anti-China desfilando en noticiarios? Por supuesto que las fuertes protestas han hecho ver la inviabilidad política de continuar con Covid Cero, y su fracaso: ninguna ciudad grande ha logrado llevar los números a cero. Está claro que el pragmatismo de los políticos chinos enterrará esa política rápidamente”.

“No se anunció el fin del Covid Cero, pero en la prensa china ya no aparece mención a esa política. Ha sido la forma de enterrarla sin aspavientos”.

Covid cero tuvo su funeral estos días. No se anunció, pero en la prensa china ya no aparece mención a esa política. Ha sido la forma de enterrarla sin aspavientos. Lo que veremos en adelante es el lenguaje de la “optimización” de las medidas, con cifras crecientes de contagio, cierta relajación de las cuarentenas (dependiendo de la localidad y la capacidad de su sistema de salud), una mayor campaña de vacunación, y ciertamente en relación a Chile, un efecto negativo en nuestras exportaciones: los compradores verán afectada su habilidad para planificar sus compras en los próximos meses y el crecimiento económico chino se verá afectado como vaticina ya, desde la segunda semana de octubre en picada, el índice de tráfico carretero chino (Gaode).

Otro amigo chileno se sorprendió a la salida de su casa en Urumqi Road, en Shanghai, con una multitud poniendo ofrendas por la muerte de 10 personas en un incendio en esa ciudad de Xinjiang, que no pudieron ser rescatadas a tiempo por las vallas de cuarentena del edificio. El duelo se transformó en protesta: “Andreas, nunca imaginé que llegaría el día de ver algo así en China”. Le respondí: “Creo que nunca te imaginaste que la policía dejaría que se produjera la protesta”.

El derecho de rebelión confuciano que ha hecho caer a una dinastía tras otra, cuando ha perdido la virtud para gobernar, siempre pesa sobre los líderes chinos. La protesta no debiera sorprendernos. Siempre ha estado presente en su historia. Pero con una China fuerte y orgullosa de sus logros (más allá de la fracasada y enterrada política de Covid cero), en Chile nos equivocamos en perder tiempo esperando ese espectáculo.