DF Conexión a China | Propiedad intelectual y negocios en China

Eduardo Lobos

Cuando pensamos en oportunidades de negocio en el extranjero resulta inevitable dirigir nuestra atención a nuestro principal socio comercial: China, el destino más importante - un 38,5%- de las exportaciones chilenas. Este alto porcentaje no se asocia sólo al rubro minero, sino que también incluye celulosa, vino, frutas frescas y productos del mar, entre otros. Y muchos de estos productos necesitan proteger su propiedad intelectual para poder competir adecuadamente en ese mercado.

China se ha posicionado como el principal solicitante de patentes a nivel mundial, con más de 69 mil peticiones durante 2021 bajo el Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT). Y es también el tercer mayor solicitante de marcas comerciales bajo el Protocolo de Madrid, con más de 5 mil peticiones de registro internacional en 2021, lo que refleja la importancia que le está atribuyendo a estos derechos.

“Es clave desarrollar por anticipado una estrategia de propiedad intelectual para comercializar bienes, ofrecer servicios o fabricar productos en China”.

Pero China no solo protege su propiedad intelectual en el extranjero, sino que también recibe mucha inversión, bienes y servicios cuyos derechos intelectuales deben ampararse oportunamente. Tanto es así, que hoy su Oficina de Patentes y Marcas es el mayor receptor de solicitudes de patentes y marcas comerciales en el mundo.

En este escenario, es importante que los exportadores chilenos protejan sus marcas previo al ingreso al mercado chino, teniendo presente que la duración promedio del proceso es de 12 a 15 meses, si no se enfrenta ningún obstáculo. Por eso es clave desarrollar anticipadamente una estrategia de propiedad intelectual, sea para comercializar bienes, ofrecer servicios o fabricar productos en dicho territorio.

Una estrategia de este tipo debe incluir una búsqueda para detectar eventuales obstáculos y, de ser necesario, evaluar la interposición de acciones de cancelación por falta de uso, que puedan servir para despejar el camino en la obtención del registro de marca. Cabe destacar que el sistema marcario en China se caracteriza por ser «first-to-file», lo que implica que el primero en pedir una marca tendrá prioridad respecto de solicitantes posteriores.

Otro aspecto que debe considerarse es la protección de las marcas ante el Servicio Nacional de Aduanas de China, para así impedir la importación y exportación de productos infractores. Esta vía de protección permite otorgarle a esta entidad información para la detección de productos infractores, así como los datos de los distribuidores autorizados, para facilitar el ingreso de productos legítimos al país.

Dado el atractivo del mercado chino para los productores chilenos, la necesidad de resguardar oportunamente los activos de propiedad intelectual en ese país continuará vigente. De hecho, la reciente flexibilización en las medidas sanitarias y las proyecciones económicas optimistas para este 2023 aseguran un poder de compra que seguirá atrayendo negocios y productos chilenos.

Esas oportunidades pueden perderse o entramparse de no mediar una estrategia previsora que consulte al menos el registro de sus marcas principales con la suficiente antelación a su arribo a China.