DF Conexión a China | China y Estados Unidos: asumiendo las tres “C”
FERNANDO REYES MATTA Director del Centro de Estudios de China, Universidad Andrés Bello
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FERNANDO REYES MATTA
La relación entre Estados Unidos y China parece estar redefiniéndose en torno de tres “C”: cooperación, competencia y confrontación. Nadie lo dijo así, pero fue la atmósfera en el encuentro del lunes 8 de este mes entre el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, y el embajador de Estados Unidos en Beijing, Nicholas Burns. Era la primera conversación de alto nivel entre autoridades de ambos países tras meses de fuertes tensiones. A ella siguió el encuentro hace pocos días en Viena entre Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional, y Wang Yi, la más alta autoridad política de China en temas internacionales.
Hubo señales previas. Primero, de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Según ella, EEUU siempre pondrá los temas de seguridad por encima de los económicos, pero luego dijo que su país quiere una relación económica “justa y constructiva” con China. Junto con recordar que el comercio entre ambos países superó los US$ 700 mil millones en 2021 agregó: “Comerciamos más con China que con cualquier otro país, excepto Canadá y México”. Mencionó dónde están las confrontaciones y las tensiones más recientes, pero declaró: “Buscamos una relación económica constructiva y justa con China. Ambos países deben ser capaces de discutir con franqueza temas difíciles. Y debemos trabajar juntos, cuando sea posible”.
“Hay aproximaciones leves, pero positivas. Washington y Beijing necesitan una agenda de cooperación, y una diplomacia más eficiente y creativa”.
Luego vino el discurso de Sullivan en la Brookings Institution, el 27 de abril. Muy comentado, porque anunció dejar atrás los principios de economía abierta del “Consenso de Washington” y avanzar hacia una estrategia industrial y de innovación, tanto a nivel nacional como con socios de todo el mundo. Y en ese marco señaló: “Competimos con China en muchos frentes, pero no buscamos la confrontación ni el conflicto. Intentamos gestionar la competencia de forma responsable y colaborar con China siempre que sea posible. El Presidente Biden ha dejado claro que Estados Unidos y China pueden y deben trabajar juntos en retos globales como el clima, la estabilidad macroeconómica, la seguridad sanitaria y la seguridad alimentaria”.
En Beijing la apuesta va por la serenidad y la franqueza frente estas declaraciones. Por cierto, China dice que Taiwán es tema interno y pide no quebrantar el principio de “una sola China”. Junto a las palabras, se pide revisión de las actitudes. Qin Gang fue claro: “La prioridad actual es estabilizar las relaciones chino-estadounidenses, evitar una espiral descendente y prevenir accidentes entre China y EEUU. Esto debe ser el consenso más básico entre (ambos), y también constituye el límite de principio que nunca se debe cruzar”. Wang Yi y Sullivan enfatizaron que la clave es mantener abierta la comunicación.
Son aproximaciones leves, pero positivas. Washington y Beijing necesitan tener una agenda de cooperación. A la vez, la competencia –especialmente en la Era Digital– será fuerte. Y las confrontaciones, aunque duras, requerirán de la mejor diplomacia para darles cauce de salida. Todo será al mismo tiempo.